¿Cuál es el contexto?
El cáncer de cabeza y cuello cobra la vida de 400 a 500 personas al año en Chile. Afecta más a los hombres y su incidencia aumenta en personas mayores de 50 años, si bien en los últimos años, en nuestro país se ha visto un aumento de prevalencia en pacientes más jóvenes.
¿Cuál es el más preocupante?
Uno de los cánceres de cabeza y cuello más visibles y con más síntomas es el cáncer oral, el cual puede desarrollarse en cualquier parte de la cavidad bucal; es decir, labios, encías, lengua, revestimiento interno de las mejillas, paladar y base de la boca (debajo de la lengua).
¿Qué dijo una médico especialista?
“Los factores de riesgos de este cáncer están relacionados con el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol, exposición excesiva al sol de los labios y falta de higiene dental. Por ello es fundamental conocer los signos de alarma, consultar ante la aparición de lesiones y realizar controles periódicos. La mayoría de los cánceres de cabeza y cuello, cuando son detectados en etapas precoces y tienen una sobrevida mayor al 80%”, asegura la Dra. Alejandra Gallego, coordinadora Nacional de Cirugía de Cabeza y Cuello del Instituto del Cáncer RedSalud.
¿Cuál es la principal recomendación?
En esa línea, agrega que es fundamental que los pacientes, especialmente aquellos con factores de riesgo, se sometan a evaluaciones dentales anuales para detectar posibles lesiones precancerosas. “Hoy nos enfrentamos a diversos escenarios desfavorables: las personas no acuden al dentista, tienen una inadecuada higiene dental y no consultan ante síntomas. En efecto, más de la mitad de los casos lo hacen de forma tardía con cánceres avanzados”, afirmó.
¿A qué puntos hay que tener preocupación?
La Dra. Gallego destaca siete signos de alarma que deben ser considerados como posibles indicios de cáncer oral, y a los cuales se les debe prestar especial atención:
- Manchas rojas o blancas en la lengua, encías o en cualquier área de la cavidad oral.
- Úlceras o llagas bucales persistentes que no cicatrizan después de dos semanas y que sangran con facilidad.
- Dientes sueltos o dolor alrededor de los dientes que no estén asociados a una patología dental.
- Crecimiento o protuberancia inusual dentro de la boca y cuello.
- Dolor y dificultad para masticar o tragar.
- Ronquera o disfonía persistente.
- Pérdida de sensaciones o adormecimiento en algunas zonas de la boca.
¿Qué ocurre con las llagas en las zonas orales?
“Es común ver personas que confunden las llagas en la zona de la lengua o mejillas con herpes o aftas, y esperan que desaparezcan con el tiempo. Sin embargo, es esencial tener presente que cualquier lesión oral que persista por más de 15 días debe ser tomada con seriedad. Se debe consultar a un cirujano dental para investigar la lesión y, de ser necesario, realizar una biopsia del tejido afectado, ya que podría ser un indicio de cáncer oral”, indica la Dra. Gallego.
¿Cómo hacerse un autoexamen?
La detección precoz de esta patología puede ser realizada por un médico, cirujano dentista o incluso a través del autoexamen bucal. Hay cinco pasos que los pacientes pueden realizar e incluir en su rutina:
- Frente a un espejo, toca tu cuello buscando masas o tumores.
- Revisa los labios, por dentro y por fuera para buscar cambios de color, forma o consistencia.
- Revisa tus encías, paladar y mucosas.
- Saca la lengua y examina los lados y el dorso.
- Levanta la lengua y toca el paladar para observar la cara inferior de la lengua, así como el piso de tu boca para detectar cualquier anomalía.