Las principales valoraciones y apreciaciones de la escasez relativa del trabajo tienen su evidencia empírica en los antecedentes proporcionados por la Bolsa Nacional de Empleo (BNE), que en lo medular dan cuenta de un gran aumento de las vacantes de empleos y una caída significativa de las postulaciones a nuevos empleos durante el 2021.
Es así como las vacantes registradas aumentan, pasando de 167.057 a 493.037 entre enero y septiembre de este año. Por el contrario, para el mismo período, las postulaciones a trabajos caen de 154.754, registradas en enero, a sólo 99.500 solicitudes en septiembre.
Algunas de las principales explicaciones rescatadas por la BNE a través de una encuesta a personas registradas en el sistema, dicen relación con que se requiere mucho desplazamiento para los nuevos puestos de trabajo (esto lo menciona el 45,2% de los encuestados).
Claramente en pandemia y con restricciones de movilidad, los desplazamientos son muy importantes a la hora de decidir buscar un empleo. En tal sentido, es sabido que la extrema centralización de los lugares de trabajo, especialmente en la Región Metropolitana, desincentiva tal búsqueda.
Otro antecedente relevante es el de la Encuesta de Empleo del gran Santiago realizada por Centro de Microdatos de la Universidad de Chile, donde el 12, 6% de los inactivos sin deseos de trabajar indica que si no recibiera el IFE estaría dispuesto a recibir una oferta laboral, por lo que los ingresos universales proporcionados por el Estado explicarían en parte la baja de postulaciones.
Por su parte, el análisis de la Mesa Público-Privada del Mercado del Trabajo del Maule da cuenta de la evidencia de la escasez relativa de trabajo en diferentes sectores productivos.
En tal sentido, se alude a que la fuerza de trabajo (ocupados y desocupados) tiene actualmente expectativas de ingreso mucho mayores a los que el mercado del trabajo formal les puede ofrecer, lo que desincentiva la búsqueda. Además, el tipo de trabajo se ha expandido en los denominados “cuenta propia”, que no es más que el resultado de la caída del trabajo asalariado y el crecimiento de emprendimientos con base en la liquidez de los hogares en 2021 (retitos 10% e IFE), todo0 en busca de mayores ingresos en el mercado del trabajo informal.
Si bien hay ocupaciones de cuenta propia de subsistencia, se observa que muchos otros se orientan a incrementar ingresos por sobre ese nivel, por lo que no es casual que en el sector comercio es donde hay un significativo número de vacantes que no son cubiertas por trabajadores.
Junto a las bajas remuneraciones del comercio formal, la escasez relativa de trabajadores se explica por la falta de flexibilidad laboral en la legislación vigente en Chile, en cuanto a horas de trabajo, horarios y condiciones especiales del sector, lo que impide, por ejemplo, a muchas mujeres trabajar en el comercio, dado que requieren mayor flexibilidad laboral para atender a sus hijos, familiares enfermos y otras tareas todavía muy feminizadas.