¿Cuál es el contexto?
Este mes se inició el Censo de Población y Vivienda (CPV) en el país, proceso a cargo del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y que se extenderá por tres meses, con visitas que realizarán los encuestadores de lunes a domingo entre las 9:00 y 21:00 horas a todos los hogares que se ubican en el territorio nacional.
¿Qué dice un experto?
El académico e investigador del Centro de Análisis Político de la Universidad de Talca, Mario Herrera Muñoz, explicó que “si bien se piensa que el censo es una medición para saber cuánta gente hay en Chile, el objetivo concreto a partir de los datos recopilados es elaborar políticas públicas, establecer áreas prioritarias y conocer las zonas territoriales donde hubo cambios demográficos”.
¿Cómo funciona?
“Por ejemplo, si en algún lugar antes había una casa y ahora hay edificios, eso significa que hay que adaptar la infraestructura vial y los servicios que entregan los municipios y el Estado, por ende, se necesita saber cuántas personas viven en un determinado lugar y ese es el propósito del censo, caracterizar a la población”, añadió.
¿Qué se destaca?
El académico destacó que este empadronamiento “tiene un enfoque único en el mundo. A diferencia de otros países que realizan censos basados en estimaciones, Chile lleva a cabo un registro completo, encuestando a todos los hogares y personas, garantizando una cobertura cercana al 100%, permitiendo una caracterización exhaustiva de la población y una toma de decisiones informada en todos los niveles de gobierno”.
¿Qué ocurre con la confiabilidad y transparencia?
El especialista subrayó que “la seriedad y el prestigio del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), institución técnica responsable de la realización del censo, garantiza la confidencialidad de la información recopilada, asegurando que los datos individuales permanezcan protegidos y que no se filtren a terceros.”