¿Cuál es el contexto?
Hace algunas semanas el secretario general de Naciones Unidas declaró que hemos pasado del cambio climático a la ebullición global, hecho visto como “una manera de llamar la atención sobre grave peligro en que se encuentra el planeta y los seres vivos debido al calentamiento global”, según el meteorólogo y académico de la Universidad de Magallanes, Jorge Carrasco.
¿Cuál es la evidencia?
En los últimos días se conoció que la temperatura del mes de julio son las más altas registradas en el planeta desde que se tienen registros.
¿Qué significa?
“El aumento de la temperatura del planeta está teniendo consecuencias catastróficas con fenómenos hidrometeorológicos, eventos de calor e incendios nunca registrados desde que hay registros instrumentales”, indicó Carraco quien es Doctor en Ciencias Atmosféricas y Magíster en Cambio Climático.
¿Cómo se manifiesta?
El académico subrayó que “este año el fenómeno de El Niño se ve exacerbado probamente como consecuencia del cambio climático cuyo resultado ha sido que junio y julio de 2023 se alcen como los meses más cálidos a nivel global en los últimos 200 años”.
¿Cuál es la referencia?
Y añadió que “Chile no está ajeno, el país cumple 7 de los 9 criterios de vulnerabilidad climática definidos por Naciones Unidas y ya estamos sufriendo los impactos con eventos como las abundantes lluvias de la zona central en junio, altas temperaturas e incendios forestales”.
¿Qué zonas son las más vulnerables?
Se trata de áreas costeras de baja altura, zonas áridas y semiáridas, zonas de bosques, territorio susceptible a desastres naturales, áreas propensas a sequía y desertificación, zonas urbanas con problemas de contaminación atmosférica, y ecosistemas montañosos.
¿Qué medidas hay que tomar ante esta situación?
Según la visión de Carrasco “a nivel global que se ratifique cuanto antes el Acuerdo de Paris. A nivel nacional pensar, desarrollar e implementar políticas públicas para enfrentar y adaptarnos a las consecuencias del cambio climático, pero que sea ahora ya”.