Acá en España y, en Madrid donde nos encontramos, continúa el proceso eleccionario que culminará en la jornada del próximo día 23 de julio, cuando los españoles concurran a emitir su sufragio o lo hagan a través del correo. Los cuatro principales contrincantes son el actual presidente de gobierno, don Pedro Sánchez, del PSOE; don Alberto Núñez Feijóo, por el PP; doña Yolanda Díaz, por Sumar y don Santiago Abascal, por Vox.
Para dos turistas como nosotros, todo se ve calmado, observando tanto en las calles de Madrid, como de Zaragoza y Huesca donde he estado esto días, que los candidatos han colgado en las postaciones callejeras, sus respectivas fotografías, junto al lema que les caracteriza, en el caso del PSOE, “avanza España” y los del PP, “es el momento”.
Nos ha llamado la atención, creo que en Chile no ocurriría, ver en los buses de la locomoción colectiva, es decir, en el transporte público, que los candidatos exhiben su propaganda, tanto en el interior de los buses como en su exterior, sin que hayamos visto ningún rayado que afecte a esa propaganda.
Hace pocos días la televisión mostró otro debate, al que solo concurrieron Sánchez, Abascal y Díaz, excusándose Feijóo. Leo en la prensa que según los expertos electorales al candidato que va como ganador no le aporta en nada asistir a los debates finales. La prensa, a su vez, concuerda en que este último evento no aportó nada nuevo y que no tendría incidencia en el resultado del domingo. Sin embargo, para nosotros que no somos españoles, fue interesante conocer a la señora Díaz y al señor Abascal y escuchar sus planteamientos.
Caminando por las calles de la ciudad, nos cruzamos casualmente con dos manifestaciones del proceso que se vive: ver al señor Abascal entregando panfletos de su campaña, y la otra, observar en El Paseo de Recoletos, a los partidarios del Partido Popular, instalar una réplica del avión Falcon, que utiliza la presidencia del gobierno español, con la figura de Sánchez en la escalinata del avión, invitando a los transeúntes a fotografiarse, con una leyenda que dice: “es el momento de bajarlo del avión”.
Continuando con nuestro recorrido cultural, en la Fundación MAPFRE visitamos la exposición de fotografías de la fotógrafa Anastasia Samoylova, donde leemos que “ella integra la fotografía con la imagen del entorno urbano, para reflexionar sobre la relación entre las ciudades en la era de la globalización”. Me recuerda lo que ocurre con la violencia en las calles, sea en Santiago, como en Suecia, Noruega, Alemania o Francia, por mencionar algunas.
Leemos que la artista muestra varias ciudades, pero que podría mostrar una sola, por la repetición de las mismas imágenes en todas ellas.
Se puede estar o no de acuerdo con la artista, pero lo cierto es que la globalidad nos está acostumbrando a lo que acontece en nuestro entorno y en especial, a parecernos rutinario.
En esa misma Fundación, observamos el trabajo del fotógrafo Luois Stettner, desde sus inicios en Nueva York, lo fotografiado en la Segunda Guerra Mundial, hasta lo realizado en Francia donde terminó viviendo. Leo que en este trabajo de 80 años se plasman “los elementos de la estética de la fotografía callejera neoyorquina, con los elementos del humanismo lírico de la tradición francesa”.
En Zaragoza, luego de visitar la Basílica de Nuestra Señora del Pilar, avergonzándonos cuando el guía dice que un par de chilenos la atacó, pasamos a la Fundación Camón Aznar, donde se alberga el museo de Francisco de Goya, pintor aragonés, que expone una colección permanente de las obras del artista, como también las de otros pintores de su época y, además, de otros, de tiempos posteriores que constituyen el legado de Goya.
En el primer piso del edificio se ha montado hasta el 23 de septiembre de este año, las obras de un pintor cubano, actual, de nombre Roberto Favelo; el montaje se titula “Divertimentos”, grandioso, onírico, sutil, como señala una amiga artista talquina: “Se dice que los une, a él con Goya, la imaginación desbordante, el recurso común de los animales para captar la atención del espectador”. En efecto, observar estos cuadros gigantescos, que nos muestran a mujeres cabalgando sobre aves, no nos deja indiferentes.
Finalmente, en Huesca, recorrimos lugares que recuerdan la invasión de España por parte de Francia, en especial la “Plaza de los Sitios”, cuando el día 15 de junio 1808, se produce la primera jornada del asalto francés, detonante de los movimientos independentistas en América.
Rodrigo Biel Melgarejo
Abogado
Profesor de la Universidad de Talca