Según el informe de “Homicidios en Chile” para los años 2021 y 2022 elaborado por la Fiscalía Nacional, en la región del Maule quedó demostrado un preocupante aumento de estos casos criminales, pasando de 44 a 52 víctimas al comparar ambos períodos en estudio, cuya tasa de ocurrencia cada cien mil habitantes también se incrementó de 3,8% a 4,5%.
En este sentido, llamó particularmente la atención que durante 2022 en el Maule el 37% de los asesinatos ocurridos en el periodo se pueden atribuir al crimen organizado, esto es, 4 de cada 10 homicidios. Un dato que, si bien parece alto, es inferior al promedio nacional que alcanzó a un 57%. Al comparar 2021 y 2022 los casos aumentan un 6%.
Estos aparentan ser datos tranquilizadores, pero la verdad es que no lo son. Más todavía, si se contrasta con la realidad que se vive en zonas urbanas, donde las policías y la comunidad organizada debe luchar a diario por restarle espacio a organizaciones criminales que intentan tomar control de los territorios, en especial, a través del tráfico de drogas y tenencia de armas de fuego.
Así había ocurrido -al menos parcialmente- en los edificios de la etapa IX de la Villa Las Américas, donde blocks que resultaron con daños estructurales tras el terremoto de 2010, terminaron por ser ocupados por sujetos extranjeros -mayormente venezolanos- asociados a la banda criminal internacional conocida como el “Tren de Aragua”.
Incluso se entrelazaron con bandas criminales locales, protagonizando una secuencia de homicidios a finales de 2022. Entre otros, el caso de una víctima que fue asesinada a golpes y cuyo cuerpo fue descuartizado, con un posterior intento por hacer desaparecer sus restos, en un campo agrícola ubicado en la comuna de Pelarco.
En ese contexto, tal como lo recuerda el Fiscal Regional, Julo Contardo, el Ministerio Público en el Maule recibió un importante y trascendente apoyo con recursos provenientes del Gobierno Regional del Maule. Así se pudo conformar la Unidad de Análisis Criminal de Alta Complejidad (UNAAC), con sede en Talca y cobertura en toda la región.
Se trató de un hito estratégico en la historia de la Fiscalía Regional del Maule, porque se conformaron equipos de abogados asistentes, analistas y fiscales, abocados con exclusividad a investigar el crimen organizado. Ese equipo focalizó su labor en los homicidios atribuidos en su gran mayoría a la célula que operaba en Talca del “Tren de Aragua”.
Y los resultados fueron positivos, porque -a la fecha- esta secuencia de asesinatos está aclarada en su totalidad, con detenidos y otros con órdenes judiciales pendientes. En paralelo, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, en coordinación con la Delegación Presidencial Regional, intervino y demolió los edificios vandalizados del barrio norte de Talca.
Pero el propio Julio Contardo advierte que, ante el crimen organizado, no hay que detener la acción persecutora. De esta manera, cuando el Gobierno a nivel central decidió incorporar a Talca en el Plan Calles Sin Violencia, se gestó una nueva oportunidad para, esta vez, focalizar la labor investigativa en los delitos de homicidios a nivel regional.
“Queremos justamente atacar el flagelo del homicidio en el contexto del crimen organizado. Para ello, se priorizaron las capitales regionales entre Arica y el Biobío. Si bien nuestra realidad en el Maule no se condice con lo que ocurre al norte del país o en la Región Metropolitana, son recursos que vamos a utilizar en forma estratégica”, comentó Julio Contardo.
En este sentido, el Fiscal Regional detalló que “vamos a avanzar un paso más allá en lo que ya estábamos llevando a cabo. En definitiva, junto con Arica, vamos a la vanguardia en esta lucha contra el crimen organizado. De esa manera, como región, estamos en una mejor disposición porque ya tenemos un importante camino recorrido a través de la UNAAC”.
“Ya estamos definiendo los nuevos equipos de trabajo para esta unidad especial de homicidios. Se trata de cuatro abogados, cuatro analistas y cuatro profesionales de apoyo a víctimas, además de administrativos y auxiliares. Es decir, son 20 personas que se van a sumar a los 33 que ya tenemos trabajando en la UNAAC. Además, contaremos con un importante apoyo tecnológico para análisis de información y datos”, indicó.
Se trata, en definitiva, de 53 personas que estarán abocadas a la estrategia contra el crimen organizado, ello, sin perjuicio de reconocer el importante déficit en cuanto a la disponibilidad de fiscales. La nueva unidad tiene un diseño nuevo y distinto a otras regiones, porque investigará todos los homicidios sin excepción a nivel regional.
“Vamos a radicar en esta unidad los homicidios comunes y asociados al crimen organizado. Los comunes en un fiscal por macrozona, estos son: Miguel Gajardo por la provincia de Curicó, Héctor de la Fuente en la provincia de Talca y Nelson Riquelme en las provincias de Linares y Cauquenes. Ellos van a ver todos estos delitos”, explicó Contardo.
Como apoyo investigativo, estos fiscales de macrozona tendrán el respaldo de abogados asistentes y analistas. En tanto, respecto a homicidios en el contexto del crimen organizado, las causas recaerán exclusivamente en la UNAAC. Con este modelo, subrayó Contardo, se potenciarán los equipos investigativos para alcanzar mayor eficiencia y eficacia.
A ello se añade que la nueva unidad de investigación de homicidios contará con dos coberturas de importancia: la primera es que habrá turnos de analistas en la Fiscalía de Flagrancia Regional, esto es, para que ante la ocurrencia de un homicidio, se adopten decisiones inmediatas de acuerdo a su perfil criminalístico, un delito común o bien asociado a bandas criminales.
Y también esta unidad contará con equipos operativos para despliegue en los sitios del suceso, acudiendo con personal que trabajará de la mano con las policías en la orientación de las primeras diligencias, así como también adoptando medidas de protección para víctimas y testigos. Todo esto, con cobertura regional y con total movilidad.
“Es decir, vamos a hacer análisis en vivo y en los sitios del suceso. Se potenciará cada unidad especializada, es decir, flagrancia, alta complejidad y esta unidad de homicidios. Se potenciará esta labor mucho más allá de lo que ocurre en otras regiones. Y nos pone a la vanguardia, con personal altamente capacitado y equipos experimentados”, subrayó Contardo.
Precisó que “con todos estos equipos, pretendemos incluso anticiparnos y estar siguiendo en vivo lo que ocurre en toda la región y todos los días. Es decir, alertando al fiscal que está en flagrancia respecto a modos de operar, blancos investigativos y sujetos de interés criminal. Es una cuestión que hace tres años atrás era impensable”