¿Qué pasó?
En el contexto de una investigación por la muerte de un adulto mayor de 91 años en el hospital regional de Talca que presentaba indicios de hipotermia y desnutrición, la fiscalía de Talca instruyó diligencias a la PDI para llegar a fondo con este caso criminal para determinar posibles responsabilidades penales, en particular, por posibles vulneraciones a los derechos fundamentales de las personas albergadas en un hogar clandestino que funcionaba en las calles 18 Sur con 6 Oriente, en Talca.
¿Quién está a cargo de la investigación?
Las primeras diligencias fueron instruidas por el fiscal jefe de Talca, Héctor de la Fuente, para ser ejecutadas por detectives de la Brigada de Investigación Criminal (BICRIM) y peritos del Laboratorio de Criminalística (LACRIM), ambos de la PDI de Talca. De hecho, fue dicho persecutor quien gestionó una orden verbal para el ingreso y registro de la propiedad donde funcionaba el hogar clandestino, tras lo cual, la PDI se coordinó con fiscalizadores de la Autoridad Sanitaria y el Servicio Nacional del Adulto Mayor (SENAMA).
¿Qué delitos se están investigando?
Según explicaron fuentes extraoficiales, los posibles delitos podrían corresponder a lesiones graves o menos graves, dependiendo del tiempo de afectación a las víctimas, así como abandono de adulto mayor e incluso posiblemente torturas o apremios ilegítimos, dependiendo de las circunstancias y antecedentes que arroje la investigación policial.
¿Cuál fue el resultado?
Los detectives y el personal fiscalizador realizó una inspección, determinando la clausura inmediata. A su vez, la seremi de Salud, Gloria Icaza, anunció la apertura de un sumario administrativo, por cuanto se constató que el recinto no contaba con infraestructura adecuada para adultos mayores, tampoco fichas médicas, personal de salud o manipuladoras de alimentos.
¿Qué dijo la seremi de Salud?
«Se constató que no contaba con autorización sanitaria. En el lugar habían seis personas adultas que vivían en ese hogar. No contaban con fichas clínicas de controles de salud, tampoco con manipuladoras de alimentos o personal de salud. Por lo cual, se procedió a la clausura del lugar. Los seis adultos están con sus familias», afirmó Gloria Icaza.