¿Cuál es el resultado?
Un trabajo de inteligencia de Gendarmería en el Maule dio como resultado una importante incautación de elementos prohibidos en víspera de las festividades de fin de año.
¿Cómo se originó?
La información obtenida tras una minuciosa labor de inteligencia arrojó la presunta tenencia de aparatos tecnológicos por parte de la población penal, focalizada en dos dependencias de la cárcel de Linares y cárcel de Molina.
¿Cuál fue la reacción?
Una vez obtenida y analizada esta información el área operativa regional se coordinó con las respectivas jefaturas de ambas unidades, para realizar un allanamiento extraordinario enmarcados en las políticas de seguridad institucional.
¿Cuándo se llevaron a cabo?
Uno fue realizado este viernes 29 de diciembre durante la tarde correspondiente al Penal de Linares y el otro se ejecutó el jueves 28 de diciembre en la mañana.
¿Cómo se organizó?
Ambos procedimientos movilizaron la participación de funcionarios de Gendarmería de ambos penales, equipo de canes adiestrados de Gendarmería y la Unidad de Servicios Especializados Penitenciarios (USEP).
¿Cuál fue el balance de Gendarmería?
En relación a estos procedimientos, el director regional (s) de Gendarmería, coronel Edgardo Caniulef, sostuvo que “se ha logrado incautar una cantidad importante de teléfonos celulares, además de licor artesanal y armas blancas, siendo el hallazgo más relevante, la droga encontrada en manos de un grupo de internos de ambas unidades penales”.
¿Qué se destaco del operativo relámpago?
“Acá hay un trabajo importante, realizado por la Unidad Operativa Regional de Gendarmería, con el apoyo de la Oficina Regional de Investigación Criminal, más el trabajo de funcionarios de dichos penales, quienes han realizado procedimientos coordinados, para retirar estos elementos de la población penal, con la finalidad de mantener el orden y el control en los recintos de la región, sobre todo, en vísperas de las festividades de fin de año”, añadió la autoridad penitenciaria.
¿Cuántas especies se incautaron?
El resultado total obtenido entre ambos penales, según informó, el coronel Caniulef, corresponde a 10 teléfonos celulares, 27 Papelillos con sustancia vegetal y 18 litros de licor artesanal.
¿Qué ocurrió después?
Una vez que, Gendarmería realizó todos los procedimientos internos de registro y allanamiento correspondientes, informó al Ministerio Público a través de los fiscales de turno de Linares y Molina, considerando que, en el caso particular de los teléfonos celulares, pasó de ser una falta administrativa a un delito penalizado.