¿En qué se trató?
En el cordón cordillerano del sector “El Bolsón” que pertenece al Parque Nacional Radal Siete Tazas, guardaparques de esta unidad realizaron el proceso de desinstalación de cámaras trampas, que fueron ubicadas en laderas de diferentes cerros y cuyo principal objetivo de la actividad es recolectar registros de especies carnívoras en la zona y así monitorear el porcentaje de ocupación de éstas en el sector.
¿En que consisten?
Las cámaras trampa son un instrumento que se basa en el uso de fotografías con sensores térmicos y/o de movimiento que permiten registrar animales que pasan en frente de este dispositivo. En esta ocasión, los guardaparques retiraron cuatro de las treinta cámaras instaladas y posteriormente fueron trasladadas hacia las oficinas de administración para la revisión y análisis respectivos.
¿Quiénes llevaron a cabo este procedimiento?
Sandra Pizarro Otárola es guardaparque del Parque Nacional Radal Siete Tazas y junto con sus colegas Patricio Parra y Francisco Adasme, tuvieron la misión de llevar a cabo el retiro de las cámaras trampa.
¿Qué explicó Sandra Pizarro?
“Al momento de la recolección de las cámaras y posterior análisis, se realiza un trabajo administrativo que corresponde al proceso de selección de fotografías, en rigor, el proceso es seleccionar por: Especies identificadas, especies no identificadas, fotos fantasmas, especies exóticas invasoras (perros, gatos ganado doméstico, entre otros) y finalmente se hace un informe que abarca todo el proceso, desde la instalación hasta la desinstalación”, afirmó.
¿Cómo se hace?
La instalación de cámaras trampa tiene una metodología estandarizada y están distribuidas en 60 puntos del Parque Nacional. Para la temporada 2023, este proceso comenzó a principios de la estación primaveral, que conlleva la instalación de las primeras veinte cámaras del año y así consecutivamente para los cuarenta puntos siguientes, cada incursión para la instalación de estos artefactos conlleva alrededor de un mes y medio entre ellos.
¿Cómo se hace el seguimiento?
Con respecto a la investigación, Aldo Reyes Muñoz, administrador del Parque Nacional Radal Siete Tazas explicó que “Vamos generando una carpeta, la que después, un sistema computacional las analiza y entrega un porcentaje de ocupación, por ejemplo, en qué porcentaje del Parque Nacional es ocupado por el zorro, en qué porcentaje del Parque Nacional es ocupado por el “Gato Güiña” y esa información nos sirve mucho para poder adaptar nuestra estrategia de conservación”.
¿Cuál es el detalle?
“Si nosotros viéramos que en un lugar de ocupación ya es mucho menor que años anteriores o la tendencia, hay que ver, por qué se está dando esa baja o disminución y ver qué acciones vamos a generar para poder revertir esa situación”, agregó Reyes.
¿Cuál fue el despliegue?
Para realizar el retiro de cámaras trampa, el equipo de guardaparques hizo un recorrido a pie durante cinco horas que significó avanzar por terrenos rocosos, que corresponden a las praderas altoandina del Parque, hasta llegar a las laderas de “El Bolsón”, que implica un mayor grado de complejidad en comparación de los senderos establecidos en el Parque Nacional.
¿Cuál es la convocatoria?
Debido a lo anterior, Sandra hace un llamado a la gente a “ayudarnos a cuidar y conservar, sobre todo preservar estos sectores y a valorar un poco más el trabajo que hacemos los guardaparques, a veces, desde el desconocimiento no hay tanta valorización al respecto, pero acá hay un buen equipo, donde hay bastante compromiso con la conservación del Parque Nacional y todo lo que conlleva”.
¿Qué explicaron desde CONAF Maule?
El jefe del departamento de Áreas Silvestres Protegidas (ASP) de CONAF Maule, Felipe Barrios Martínez, expresó que “una de las situaciones complejas que vivimos es el robo de las cámaras trampas, por lo tanto, a la comunidad, a nuestros visitantes, hacer un llamado a cuidar y ayudarnos a proteger nuestras herramientas que finalmente nos dan orientación de cómo poder administrar de mejor manera nuestras áreas silvestres”.
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