…Fiscal: ¿Se le conoce a usted con el apodo de “Gustavo el férreo”?
Sorge: Es verdad, los presos me llamaban “Gustavo el férreo”.
Fiscal: En el sumario afirmó usted que todos los miembros de las SS en el campo eran más o menos brutos. ¿Es cierto eso?
Sorge: Sí, es cierto, todos eran unos brutos.
Fiscal: ¿En qué consistía su brutalidad?
Sorge: En maltratar a los presos, en golpear con toda clase de objetos duros, imponer castigos atroces, enterrar personas vivas, azuzar perros contra los presos, etc.
Fiscal: ¿Puede usted recordar el caso de aquel bibliófilo que fue sepultado en el otoño de 1938?
Sorge: Sí, fue enterrado hasta el cuello. Se abrió una fosa y tenía que permanecer de pie dentro de ella con tierra hasta el cuello; después se cerró otra vez la fosa.
(…)
Fiscal: Es decir, ¿usted pegaba a la gente cuando ponían mala cara, cuando no estaban alegres y también cuando lo estaban?
Sorge: Sí, es cierto, nunca me faltaron motivos para pegarles.
Fiscal: ¿Qué sabe usted de las conversaciones que tuvieron lugar en agosto de 1941, en las que se habló del exterminio de los prisioneros de guerra rusos?
(…)
Sorge: Después de la llegada del primer grupo pregunté a mi superior Surendt si tenía que incluirles en las listas laborales. A esta pregunta respondió negativamente y se dieron instrucciones para exterminar a toda aquella gente.
Fiscal: ¿Cuántos hombres eran?
Sorge: Unos 6.000 en el primer grupo.
Fiscal: ¿Y fueron realmente eliminados los prisioneros de guerra rusos que se encontraban en el campo?
Sorge: Sí. Todos los prisioneros rusos que se encontraban en el campo entre los meses de agosto y ocubre fueron exterminados y quemados excepto 1.000 hombres.
(…)
Fiscal: ¿Conoce usted a Ficker y a Schubert?
Sorge; Sí, los conozco, ya que en aquel tiempo dependían de mí como Rapportfuhrer.
Fiscal: ¿Y qué dice usted al hecho de que Ficker y Schubert se distinguiesen por su crueldad?
Sorge: Efectivamente, han maltratado a los presos y se han distinguido por su crueldad, ¡pero a mí no me han ganado!…
…Defensor: Usted contestó a la pregunta del fiscal manifestando que llevaba el apodo de “Gustavo el férreo”. ¿Estaba usted orgulloso del apodo o bien se ha avergonzado de él alguna vez?
Sorge: No, naturalmente, yo estaba orgulloso de tal apodo.
Declaraciones de Sorge en el proceso Sachsenhausen, 1947. En el libro “Poder sin moral. Historia de las SS”, de Reimund Schnabel.
…
Paul Schäfer fue capturado en Argentina en 2005. De regreso en Chile, anciano y en silla de ruedas, se le observó sonriente en las imágenes televisivas, orgulloso de una historia atroz. Cinco años antes, Pinochet volvía de su arresto en Londres. Orgulloso también, se levantó de su silla de ruedas y abrazó a Izurieta entre aplausos, vítores y marchas militares.