Nuevamente el fútbol nos entrega un concepto extraño pero muy arraigado en la jerga popular del balón pie. Pero también hay que decir, que no solo es utilizado por los futbolistas, pues la idea del «segundo aire» ha trascendido más allá de lo podríamos haber imaginado muchos.
El segundo aire hace referencia a aquel momento en donde las cosas cambiaron para bien después de un comienzo complicado. Es la instancia en donde una persona o grupo retomaron la senda, que al comienzo estuvo un poco extraviada.
En el caso del fútbol, habría que señalar que este segundo aire puede estar representado por una mejora física, en donde los jugadores tienen un despliegue notoriamente superior al mostrado en un inició; o puede notarse en un crecimiento en el juego del equipo.
Sea cual sea el caso, observaremos un cambio muy notorio a favor de lo que se ofreció al comienzo. Ahora bien, cual seria la explicación científica del porqué ocurre esto o porque algunos llegan a tener un segundo aire y otros no.
No tengo la explicación concreta ni precisa, pero lo que puedo decir es que en estos largos años de fútbol dentro y fuera de la cancha, el segundo aire nace de la necesidad, motivación y ganas de revertir las cosas. He visto gente que saca energía de donde no tiene, equipo que han dado vueltas resultados en donde no había ninguna posibilidad, deportistas que han remontado carreras después de haber caído.
Y así podría seguir enumerando situaciones en donde las ganas de llegar, el deseo de seguir, el hambre por cambiar las cosas le ganaron a todos los pronósticos y lógica deportiva.
Entonces lo que si puedo afirmar con certeza, es que todos deberíamos buscar y también vivir un segundo aire cuando tengamos un problema, pues la motivación y las ganas de alcanzar nuestras metas solo depende de ese oxígeno llamado esperanza , la que nunca debemos perder en cada cosa que busquemos, por muy difícil que parezca el objetivo.
Ricardo Moya Sánchez
Profesor de Educación Física
Licenciado en Educación
Técnico de fútbol amateur
