Presidente de la Fundación Chile Descentralizado acompañó a la Junta de Adelante del Maule en un encuentro con dos de los consejeros constitucionales electos por la región del Maule para dialogar en torno a las propuestas sobre descentralización que se debatirán al redactar la nueva propuesta de Constitución. Aquí sus respuestas a los medios de comunicación regionales
¿Cómo evalúa los resultados del informe que redactó la Comisión Experta y que será la base sobre la cual discutirán los consejeros electos por voto popular?
“La verdad es que tenemos muy buenas expectativas, porque fuimos convocados a presentar nuestra opinión y se hizo entrega de un documento con propuestas. De todas ellas, al menos 19 fueron acogidas por la Comisión Experta e incorporadas en el documento que fue consensuado y que se entregará a los consejeros. Eso nos tiene muy contentos porque significa que vamos en el camino correcto y que se podrá avanzar en cuanto a este objetivo de la descentralización. Igualmente seguiremos con gran atención el debate entre los consejeros para aportar en lo que se nos pida con nuestra experiencia”.
¿Cómo califica la propuesta de la Comisión Experta?
“Con esa propuesta no estamos transitando hacia un país federal, porque sería un salto demasiado abrupto e innecesario con un costo burocrático excesivo. Si se pone en práctica la propuesta de la Comisión Experta, nos situaría en una posición intermedia entre los países de la OCDE en cuanto a descentralización. Si eso se logra vamos a tener un salto cuántico respecto de la situación actual”.
¿Mirando el panorama internacional, cuál es la situación de Chile en materia de descentralización?
“Chile hoy -lo digo como altamente lamentable y con vergüenza- es en América Latina y en la OCDE el país más severamente centralizado. A modo de ejemplo, podemos decir que Chile está en los últimos lugares respecto a decisiones sobre presupuestos públicos que pueden adoptar los municipios y gobiernos regionales. Otro ejemplo es que todos conocemos la importancia de la inversión pública que es, sin duda, un desencadenante de nuevas oportunidades de desarrollo: pero ocurre que en Chile apenas el 12% de la inversión pública la deciden los municipios y gobiernos regionales”.
¿Pueden seguir conviviendo dos figuras a nivel regional como es el cargo de Delegado Presidencial Regional y de Gobernador Regional?
“Es algo bien de fondo y depende del modelo o forma de Estado que en esta propuesta constitucional está adoptando Chile, como es el tránsito de un país altamente centralizado actual a un modelo de Estado que, si bien conserva la condición de unitario, solo ocurre en lo esencial. Y esto no es teoría académica porque tiene efectos prácticos importantes. Seguir siendo unitario en lo esencial es que seguiremos teniendo un único territorio indivisible, es decir, sin dar lugar a autonomías territoriales. Eso es muy relevante que sea preservado. Pero siempre y cuando no se utilice la condición de país unitario para dejar las cosas como están. Decir que eso es incompatible, es una falacia”.
¿Cómo va a funcionar en la práctica?
“Corresponde que el Estado central, esto es, el Presidente de la República como Poder Ejecutivo, tenga un representante en los territorios. Por lo tanto, no es error del legislador que se haya mantenido la figura del Delegado Presidencial Regional al momento de abrir la votación para elegir al Gobernador Regional. Ahora bien, si el modelo de Estado es unitario y descentralizado, esa figura debe existir, pero a nivel de provincias y no de regiones. La función de Estado unitario significa mantener en las manos del poder central la función de Gobierno interior, es decir, seguridad pública, fronteras y extranjería. Y eso se ejerce a nivel de provincias, por lo tanto, no hay necesidad que el representante del Presidente de la República, bajo el nombre que se le ponga, esté a nivel regional y de provincias”.
¿Eso está incorporado en la propuesta de la Comisión Experta?
“En esa propuesta, a las provincias se les da una función más bien administrativa, en la función de Gobierno interior. Es allí dónde debe radicarse ese representante. De ese modo, no se genera la duplicidad con el Gobernador Regional electo y legitimado por la ciudadanía. No se produce la confusión de quién es la primera autoridad regional y el Gobernador efectivamente puede pasar a ser explícitamente la primera autoridad en su región. Así que, por eso, estamos proponiendo eliminar el representante del Gobierno central a nivel de región y sólo mantenerlo a nivel de provincia”.
¿Cómo se debe aplicar la descentralización en su sentido más amplio?
“Es muy importante que, en este debate, no solo se piense en la dicotomía entre Santiago y regiones, sino también a nivel intrarregional. En eso se incluye el caso de la propia Región Metropolitana donde muchas comunas periféricas tienen niveles de pobreza tan acentuados como muchas de las comunas pobres del resto del país. Eso no es aceptable”.
¿Qué ocurre con el cuidado de los recursos públicos en regiones?
“Lo importante es preservar el principio de responsabilidad fiscal. Po que así como exigimos más competencias, recursos y poder de decisión para las regiones y comunas, la contrapartida es que seamos todos capaces de hacer un uso eficiente, eficaz, probo y transparente, para que se resguarden los equilibrios fiscales en cada gobierno regional y comunal. Porque si esa contrapartida no se asume adecuadamente, entonces, no merecemos las competencias y recursos que estamos pidiendo”.
