¿Qué va a pasar?
A petición de la Defensoría Penal Pública, en especifico, del abogado, Jaime Paiva, el Juzgado de Garantía de Talca programó una audiencia especial para el 9 de febrero próximo, a fin de que el imputado por el denominado «crimen de la carretilla» realice una declaración judicial voluntaria. Todo esto, luego que esta misma defensa se desistiera de la solicitud para forzar el cierre de la investigación de la fiscalía.
MÁS INFORMACIÓN DE DIARIO TALCA;
Madre de la víctima presentó querella contra autor del «crimen de la carretilla»
Fiscalía sostuvo que Crimen de la Carretilla fue con ensañamiento
¿Quién es el imputado?
El imputado corresponde a Juan Luis Rojas Faúndez y la víctima fue Jonathan Ignacio Jerez Herrera. El detenido, formalizado por homicidio calificado con ensañamiento por la fiscalía, se encuentra actualmente en prisión preventiva en la región del Biobío, donde solicitó su traslado a Antofagasta, pero ello fue denegado por Gendarmería.
¿Cuál es el objetivo?
En forma regular, las defensas de imputados piden estas audiencias con la finalidad de que, al momento del juicio oral, puedan argumentar una circunstancia atenuante de colaboración con la investigación, aunque es cuestión del tribunal resolver si se configura o no ese aspecto legal.
¿En qué consiste la audiencia?
Según establece la ley, esta audiencia comenzará con la declaración del imputado, quien expondrá antecedentes asociados con la investigación, entregando su versión de los hechos. Luego, la defensa tiene la opción de interrogar al imputado, al mismo que la fiscalía e incluso el mismo tribunal. Con posterioridad, ese registro de audio queda como prueba a disposición de las partes en litigio.
¿Cuándo ocurrió el hecho?
Fue el 21 de junio de 2020 cuando se registró uno de los crímenes más dramáticos de los últimos años en Talca. En aquella jornada, en horas de la madrugada, vecinos que viven en la calle 5 Oriente, en las cercanías de la Circunvalación Norte, observaron a un sujeto que caminaba empujando una carretilla. Lo más sorprendente fue al observar que desde la carretilla se asomaba una pierna y un brazo humanos. Los testigos increparon al sujeto que trató de escapar con la carretilla, pero al verse rodeado, optó por dejar abandonado dicho implemento y salir corriendo, dejando también sus zapatos.