La asertividad, es un habilidad social muy relevante. Reúne conductas y pensamientos que nos permiten defender los derechos de cada uno, sin agredir ni ser agredido. Aristóteles ya lo decía hace dos mil años: “Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente, no resulta tan sencillo”.
Diego Forlán, máximo referente uruguayo tuvo elogiosas palabras de Manuel Pellegrini quien fuera su entrenador en el Villareal español. Cuenta Forlán, que lo planificaba todo hasta el último detalle, sin perder nunca la calma y confiando siempre en que sus jugadores harían lo que les pedía. “Se mantenía tranquilo incluso cuando yo no lo estaba”, señalaba. En esa temporada, señalaba; “… Estaba a tan solo un gol de Eto’o y todavía con un partido por jugar debería haberme sentido lleno de confianza; sin embargo, me podían la ansiedad y los nervios. Así era yo y Pellegrini lo sabía. También sabía cómo manejarme así que me sustituyó en un partido” “¿Por qué me sustituyes? pregunté furioso, Intento conseguir el premio de máximo goleador”. “De la manera que juegas no vas a marcar,” respondió. “Trata de estar tranquilo mañana”, dijo… “No te preocupes.” Unas palabras simples y reconfortantes pero efectivas, como cuando el médico te dice que te vas a poner bien y tú crees en él (finalmente marcaría dos tantos en la última fecha y conseguiría su primer Pichichi). Según Forlán, Pellegrini es un entrenador excelente y una gran persona. Es un hombre inteligente que tenía una vida antes del fútbol y que seguía teniéndola fuera de él. En el trabajo, el fútbol absorbía toda su atención, pero una vez en casa sus intereses eran otros.
Una de las razones por la cual la gente es poco asertiva, es debido a que piensan que no tienen derecho a dar sus creencias, derechos u opiniones. En este sentido, ser asertivo no consiste en convertirse en personas sumisas (estilo pasivo), o quejumbrosas y acusadoras (estilo agresivo), sino en expresar sus opiniones y puntos de vista, sean estos correctos o no en el momento y lugar adecuado.
