La endometriosis es una enfermedad crónica que afecta aproximadamente al 8 – 10% de las mujeres en edad reproductiva a nivel mundial, y en Chile, se estima que más de 500.000 mujeres padecen de esta condición. La endometriosis no solo causa dolor crónico e invalidante, sino que también impacta negativamente en la salud sexual y reproductiva de las pacientes. A pesar de su alta prevalencia, esta patología sigue siendo subdiagnosticada y no tratada, lo que lleva a un sufrimiento prolongado y una disminución significativa en la calidad de vida de las afectadas.
La causa exacta de la endometriosis aún no se conoce, pero se cree que factores genéticos, ambientales, hormonales y locales de la cavidad pélvica se asocian a una mayor frecuencia o al origen y persistencia de esta enfermedad.
Los factores de riesgo que se identifican incluyen la menarquia temprana, ciclos menstruales cortos, flujo menstrual abundante, nuliparidad y exposición a contaminantes ambientales.
El diagnóstico de certeza de la endometriosis se realiza mediante laparoscopia, que permite visualizar y biopsiar las lesiones y el manejo de ésta incluye tratamiento médico (analgésicos, anticonceptivos, progestágenos) y quirúrgico (ablación o extirpación de las lesiones). El objetivo es aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida, ya que no existe una cura definitiva.
El dolor asociado a la endometriosis puede deteriorar significativamente la calidad de vida. Aunque no existen datos epidemiológicos precisos, diversos estudios han encontrado que la endometriosis afecta entre el 15-50% de las mujeres con infertilidad, se estima que entre el 40-74% de las mujeres con dolor pélvico crónico y aproximadamente el 50% de las que presentan dismenorrea (dolor menstrual) sufren de endometriosis. Este dolor afecta el sueño, aumenta el estrés y limita la actividad diaria, lo que puede llevar a la incapacidad para trabajar y la necesidad de licencias médicas frecuentes.
Los costos económicos asociados con la endometriosis son significativos. En Estados Unidos, se estima que el costo anual en pérdida de productividad debido a esta enfermedad supera los 22,000 millones de dólares. En Chile, aunque no existen cifras exactas, es evidente que los gastos en tratamientos, cirugías y medicamentos pueden ser devastadores para las pacientes y sus familias. Estos costos elevados subrayan la necesidad urgente de incluir la endometriosis como una de las nueve patologías que podrían tener hasta un 100% de cobertura el próximo año, bajo el programa de garantías explícitas en salud (GES) en nuestro país, lo que representa un avance significativo en la atención y apoyo a las mujeres afectadas por esta condición, permitiéndoles acceder a una atención médica de calidad y sin discriminación. Este avance legislativo es fundamental para asegurar que las mujeres afectadas reciban la atención médica adecuada, mejorando su calidad de vida y reduciendo los costos económicos asociados a la endometriosis.
Carolina Poblete Ramírez
Docente Carrera Obstetricia y Puericultura
Universidad Autónoma de Chile
Sede Talca