El pasado domingo 5 de diciembre se dio inicio al periodo legal de campaña con miras a la segunda vuelta presidencial. De acuerdo con lo establecido por el Servicio Electoral (Servel), en esta etapa los candidatos podrán instalar palomas y carteles en los lugares habilitados, dándose inicio también a la franja presidencial. A esto le sumamos el despliegue territorial que ambos candidatos han anunciado en estos días, lo que se ha visto reflejado en visitas a ciudades del norte y sur del país, con lo cual han dado el vamos a esta segunda parte de la carrera presidencial.
Pero a diferencia de lo que se esperaba, más con una competencia ajustada en las urnas y con resultado incierto, en el caso de la región del Maule, el balotaje no enciende del todo. Y es que más allá de algún “meeting” o encuentros de grupos específicos, la avalancha electoral no ha sido tal y el trabajo de terreno se ha limitado a unas pocas gráficas publicitarias y a frases radiales con un marcado énfasis centralista. Las nulas vocerías a nivel local también llaman la atención y lo propio con la ausencia de ambos candidatos en la zona, quienes, por ahora, y de acuerdo a lo expresado desde sus comandos, no tienen considerado visitar la región.
Lo anterior, puede ser visto como una muestra de desapego hacia lugares que, tal vez, tienen poca injerencia en términos electorales, y de ahí que la focalización se haga en centros urbanos más poblados y donde puedan existir electores indecisos. Si vemos los números, el pasado 21 de noviembre, a nivel país votaron 7 millones 081 mil 554 electores. De esa cifra, sólo un 5,8 por ciento, es decir 409.515 votantes correspondieron al Maule.
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En ese sentido, la lógica podría, indicar que los candidatos no harán mucho más. Tal vez ello puede ser un error de estrategia, ya que basados en las proyecciones de participaciones anteriores, los comportamientos electorales son bastante variables. Mientras en las presidenciales de 2013 la votación de la segunda vuelta experimentó una baja; en el caso de los comicios de 2017, el balotaje registró un alza en la participación. Otro factor que puede agregarse a este análisis, dice relación con que los resultados de la primera manga dieron cuenta de un escenario, en términos de votos, “cerrado” y con poco margen de cambio; y donde no valdría la pena invertir mayormente. Cabe recordar que José Antonio Kast derrotó a Gabriel Boric en las treinta comunas del Maule; y sólo en Hualañé -donde ganó Yasna Provoste- el abanderado de derecha no lideró las preferencias. Si a todo lo anterior, le agregamos factores demográficos de la región, con una zona mayoritariamente rural, con centros urbanos de baja influencia y con poco atractivo en términos de población; lo cierto es que el aterrizaje de los postulantes al sillón presidencial se complica.
BORIC DELEGA, KAST MEDIÁTICO
En este tibio panorama, hoy sólo se han visto “arrestos individuales” de autoridades comunales o regionales, quienes ya sea por redes sociales o en medios locales llaman a votar por una u otra opción. Así se ha visto a los alcaldes Juan Carlos Díaz y Mario Meza, de Talca y Linares, respectivamente, levantando información y buscando apoyos para el abanderado del Partido Republicano. En la otra vereda, el jefe comunal de Curepto, René Concha y el consejero regional de Linares, Rodrigo Hermosilla, han hecho lo propio en sus medios digitales por el candidato Boric.
Quien rompió todos los esquemas es el concejal de Talca, Erwin Castillo, quien salió con todo a apoyar a Kast. Para eso, no encontró nada mejor que plasmar su imagen -en vallas y palomas – junto a al abanderado de derecha. Más que eso, poco y nada en las calles maulinas. La no presencia de los candidatos, viene a ser otro elemento que genera ruido en el Maule. En el caso de Boric -quien obtuvo en la zona 78.976 sufragios (19,58%)- cercanos a su comando, alegan cierta descoordinación y falta de información en esta campaña.
La falta de un “vocero local”, viene a complejizar la orgánica interna. En esa línea, la estrategia del candidato de Apruebo Dignidad ha sido el de reclutar figuras con ascendencia en la ciudadanía. Así ocurrió con la ex presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches, quien asumió como jefa de campaña, cumpliendo un activo rol en el trabajo territorial y siendo “la voz” de Boric en sus giras por el país.
Al cierre de esta edición, se informó que la facultativa sería parte de una actividad masiva con adherentes al magallánico, en la comuna de San Clemente. En cuanto a José Antonio Kast, quien logró en la región 127.037 votos (31,49 %) también se extraña una voz que lidere su programa en la zona maulina.
En ese aspecto, personeros que forman parte del comando regional aseguran que la estrategia se basa por una parte en potenciar los mensajes a través de los medios de comunicación. Y, en segundo término, constituir una verdadera caja de resonancia; donde sean dirigentes de partidos, parlamentarios y autoridades comunales, quienes asuman un rol activo como voceros. En ambos casos, la idea es intensificar el mensaje, recalcando aspectos como la libertad, la familia y el respeto de la democracia. A una semana de las elecciones, las estrategias de los aspirantes a La Moneda ya están en marcha.
Lo cierto es que se puede o no compartir esos diseños o planificaciones centralistas. Lo que no puede estar en duda es que el electorado, emita su voto de manera informada y consciente de que se ejerce un derecho político electoral participativo
