La migración ha sido vista de diversas maneras, positivas y negativas, dependiendo del contexto político social en el que nos encontremos. Pero evidentemente se ha trasformado en un fenómeno de difícil solución, en el cual sólo se visualizan problemas y reparos. Y también la procedencia de cada uno de los migrantes, ha sido un factor fundamental en esto.
Muchas veces nos olvidamos que las personas debiésemos gozar de uno de los principales derechos, que es el derecho a migrar. Más aún por situaciones humanitarias.
Talca, como capital de Región y una de las provincias más promisorias en términos culturales de Chile, se encontraba al debe para visibilizar la realidad de nuestros hermanos migrantes.
Como presidenta y creadora de la Comisión de Asuntos de la Familia, de la Municipalidad de Talca, me propuse impulsar un lugar que sirviese de orientación para las personas que llegan de otros países a nuestra comuna: La oficina comunal de migraciones.
Esto, como una manera de acompañar el loable trabajo de ONG’s locales, que por amor y pasión, entregan una cuota de humanidad y esperanza a los migrantes, pero que no es su obligación ni menos su deber, como sí lo es desde la administración pública. Es una situación recurrente que tienen en general las instituciones del Estado, el delegar su rol en la labor altruista y desinteresada de otras organizaciones autogestionadas, en ámbitos sociales, deportivos y culturales. Eso ya debiese tener un término, y poner en valor el trabajo que hacen estas instituciones sin fines de lucro.
Nos alegramos de contar con el aporte de estas organizaciones, con su experiencia en el tema, para formar esta oficina, y nos alegramos de contar con el apoyo de mis colegas concejales y el señor Alcalde, por considerar que es una necesidad imperiosa.
Este año 2022 viene con grandes desafíos y grandes cambios, que remecerán el quehacer nacional. Pero viene además con mucha esperanza y optimismo, porque entre todos empujamos el carro para el beneficio de la comunidad.
¡¡¡Bienvenido 2022!!!
