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La mirada incendiada

Cada cierto tiempo el cine chileno lanza algún film vinculado con el rescate de la memoria relacionado con la dictadura que culminó hace tres décadas. Entre los principales últimos estrenos en el cine y streaming, están “Pacto de Fuga”, “Matar a Pinochet”, “Los Perros” y “Allende”,  con disímiles resultados.

“La mirada incendiada”, último estreno nacional, dirigida por Tatiana Gaviola, trata de representar los últimos días de Rodrigo Rojas de Negri, que vuelve de los Estados Unidos con 19 años a un Santiago militarizado, donde no es fácil expresarse y denunciar al régimen dictatorial. Su madre, ausente en la trama, fue una prisionera política exiliada que proviene de un clan comprometido con la lucha contra la dictadura, lo que es una de las principales motivaciones de su hijo para venir a Chile e integrarse a la Agrupación de Fotógrafos Independientes que denuncia violaciones a los derechos humanos

El relato se constituye con las imágenes de Gaviola y la voz en off del personaje de Carmen Gloria Quintana, que también ese día fue atacada cobardemente. Lo hace desde una distancia que se nota, pero que destaca el alma caritativa y comprometida de Rojas a través de sus fotografías de denuncia y el cariño que expresa  por sus sobrinas y tía que lo acogen en Santiago. También se relata su vinculación con otros personajes como una vecina, el dueño de un estudio fotográfico y una reportera de la revista Apsi.

Las violaciones a los derechos humanos y los crímenes de lesa humanidad, son tramas que nunca deben dejar de ser representadas en las distintas artes. Pero el film, más allá de algunas escaramuzas y el desenlace final que están bien construidos, carece de profundidad respecto al personaje principal. De hecho, la familia de Rojas de Negri no fue incluida, lo que al final se nota mucho en una obra de ficción que es relatada por Quintana, la que solo aparece en el último tramo del film como personaje que apenas lo conocía a través de su hermana.

La película carece de dinamismo en el ritmo del relato y la ambientación de época no es de las mejores. Hay por momentos, además, un tratamiento de comedia en varios pasajes que le quitan aplomo y seriedad a la hora de recrear ese ambiente opresivo al cual eran sometidos muchos chilenos, desaprovechando una gran oportunidad de tratar un tema tan icónico como debe ser.

Protagoniza la cinta Juan Carlos Maldonado como Rojas de Negri. También actúan Catalina Saavedra (La Nana), Gonzalo Robles, María Izquierdo, Constanza Sepúlveda, Belén Herrera y Cristina Aburto.

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