¿Cuáles han sido los hitos de la previa de este proceso electoral?
“Lo primero es hacer un llamado a todos los ciudadanos para que vayan a votar. Estamos en un momento histórico, porque lo que se decida marcará al país en los próximos años, especialmente, debido a que en las elecciones se va a nominar a las personas que van a redactar nuestra nueva Constitución, sumado a un avance trascendental en el proceso de descentralización, como es la elección del nuevo gobernador regional, algo inédito. Y no hay que olvidar a los alcaldes y concejales, ya que por primera vez se puso una restricción para la reelección, con un límite de tres periodos, lo cual es muy sano para la política, porque se buscará la renovación y que surjan nuevas ideas”.
¿La pandemia ha afectado la etapa preparatoria?
“Se tuvieron que modificar las fechas, pero es un proceso donde se ha puesto la mejor disposición. De hecho, se tuvo que ampliar el número de mesas, llegando a 2.709, con 155 locales de votación y 875 mil personas que están habilitadas para votar. Además, todos recordamos que este proceso nació por lo que fue el estallido social, con gente que estaba disconforme con muchas cosas. Y una de las razones de ir avanzando en nuestro país es actualizar nuestra Constitución. Por ello, como Gobierno, estamos poniendo los mejores esfuerzos para que sea lo más seguro posible ante la pandemia”.
¿Existen garantías sanitarias para las personas?
“No tengo ninguna duda que en los recintos de votación se van a aplicar los protocolos y están adoptadas todas las medidas para que no se produzcan aglomeraciones. Nuestra preocupación es que las personas vayan a votar y que se devuelvan a sus casas, que no se relajen durante el fin de semana. Hemos visto que esta región ha sido muy afectada por la pandemia y, actualmente, estamos en una tendencia a la baja, luego que Talca y Linares salieron de la cuarentena, mientras que Curicó tiene mejores índices que hace algunas semanas atrás”.
¿Se imaginaba usted cuando se encontraba la región en pleno “estallido social” que era posible resolver ese conflicto con un proceso constituyente? ¿Se hizo realidad esa tesis de que los problemas de la democracia se resuelven con más democracia?
“Estando en la situación actual, es difícil pensar que esto terminaría así. Yo cuando asumí la Intendencia fue en plena pandemia y le dimos prioridad a esa área, trabajando con los 20 consejeros regionales, los 30 alcaldes y todos los parlamentarios, porque veíamos que la única forma era el diálogo. Yo soy un convencido que la única manera de superar los conflictos es conversando, y así se llegó a que una de las alternativas era construir una nueva Constitución.
En un país democrático es clave asumir y defender los acuerdos que se adopten en el Congreso, donde las fuerzas sociales y políticas encontraban que ese era el mejor camino. Uno siempre tiene que estar dispuesto a apoyar y que todo sea lo más transparente y tranquilo posible. Soy un convencido que siempre lo que viene es lo mejor para todos. Esperemos que esta etapa que se empieza a construir el próximo lunes, sea el camino del diálogo, para reencontrarnos con el país que tanto queremos y que ha crecido durante los últimos años”.
¿Usted tuvo temor de que el “estallido social” rebrotara en algún momento, especialmente, en la previa de estas elecciones?
“Siempre estuvo la preocupación, pero también son un convencido que la prioridad era salvar la salud de las personas. Hemos constatado que ha fallecido mucha gente y, por ello, la prioridad era sacar adelante la pandemia. La vacunación ha sido clave. Si uno mira los países vecinos, vemos que el proceso en Chile ha sido muy bueno. Teniendo más estabilizada la pandemia, se pudo avanzar en reconstruir confianzas en nuestra región y en el país. La nueva Constitución que se comenzará a escribir es el primer paso para fortalecer la democracia”.
¿Los avances en la gestión de la pandemia han evitado que este tema fuera el epicentro de la campaña de estas elecciones?
“No ha sido tema porque para enfrentar la pandemia tuvimos que unirnos todos. No se podía politizar algo que era una crisis sanitaria y de vida o muerte para miles de personas. Y si se convertía en un ‘caballito de batalla’ para la política, eso habría perjudicado a todos los chilenos. Creo que el país que hemos construido entre todos entendió que esa era la prioridad. Aquí se tuvo que trabajar muy de la mano con los municipios, ya sea de oposición o de partidos de la coalición gobernante, con el Ministerio de Salud, líderes sociales y gremiales. Se convocó a una mesa Covid donde participan los rectores de las universidades, entre muchas otras personas.
Es la única manera, es decir, escuchar y tomar las decisiones en base a la experiencia que teníamos. Recordar también que nadie estaba preparado para una pandemia. Uno comete errores, en forma involuntaria, en algunas medidas que se pueden ir tomando, pero es porque nadie tenía la varita mágica para salir adelante con esta pandemia. Por eso, yo creo que no se politizó lo que ha sido la pandemia, sino que, por el contrario, se han puesto las mejores voluntades”.
¿Cómo evalúa usted el debate que se generó durante esta campaña? ¿Cree que la gente logra diferenciar entre los distintos cargos que se resolverán en esta elección?
“Ocurre que aquí se mezclan cuatro elecciones muy distintas, En lo que hace un concejal, puede tener influencia lo que decida un alcalde. Pero si estamos hablando de un gobernador con un alcalde y, más todavía, con un constituyente, se mezclan las prioridades y las labores que tiene cada uno. Es allí donde la ciudadanía se puede confundir. Uno observa las cédulas electorales y la cantidad de nombres y puede anticipar que habrá confusión. Por eso, va a ser una elección distinta, donde la invitación es que las personas se instruyan en qué labor tiene cada cargo. Nosotros hemos hecho un esfuerzo para aclarar el rol de cada institución”.
¿En lo personal usted se vio como posible candidato a gobernador regional?
“No me vi en una candidatura por dos razones. Primero decir que el cargo de gobernador regional es uno de los más atractivos, porque es trabajar desde lo local, ejecutando proyectos y con respaldo de la ciudadanía. Esta figura va a tener cada vez más atribuciones y será muy relevante, porque va a liderar el desarrollo de las regiones. Lo encuentro un desafío muy bonito, que el gobernador que salga electo desarrolle una región como la nuestra, con todos sus potenciales.
Yo no me veía compitiendo, porque cuando asumí como Intendente, no podía tomar una candidatura por los plazos. El candidato que, en ese tiempo, tenía la posibilidad de renunciar, era el ex Intendente, Pablo Milad. Yo era seremi de Desarrollo Social y no tenía esa posibilidad. Pero no descarto -el día de mañana- evaluar un proyecto político. Ser gobernador regional es lo más desafiante que puede tener una región”.
¿La gestión frente a la pandemia es parte de su legado en la Intendencia del Maule?
“Tuve la suerte de asumir como Intendente en una región que tenía un gabinete muy bueno. Los seremis, directores de servicio y gobernadores, están todos muy comprometidos con sacar adelante la región. Yo asumí pensando en que todos somos un equipo. Lo mismo ocurre con los consejeros regionales. Como legado, creo que existen cuatro ejes que son fundamentales.
El primero es la red de hospitales que van a quedar en nuestra región, donde estamos prontos a inaugurar el hospital de Curicó, que es uno de los más grandes de Chile. Hace pocos días, nos visitó el Presidente para darle el vamos a las obras del nuevo hospital de Linares. Y se suman la red regional de hospitales de menor complejidad, con los proyectos en Cauquenes, Constitución y Parral. Todo esto va a fortalecer al Hospital Regional de Talca. Hemos visto, con la pandemia, lo importante que es tener buena salud. Uno de los legados es impulsar esta red.
Lo segundo es que somos una región eminentemente agrícola, donde la gestión del agua es clave. Por ello, se firmó un convenio con el MOP para llegar a más de 50 mil hectáreas de riego en la región. Los embalses son procesos lentos, pero había que ejecutarlos. Y ya partimos con esta red de embalses, con cinco más relevantes, potenciando la agricultura.
El tercero es un proyecto que hemos apoyado desde el Gobierno Regional, junto al Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, gracias a lo cual, vamos a llegar con fibra óptica a las 30 comunas. Hoy vemos que la tecnología ha sido clave para el desarrollo y tenemos un déficit que ha impactado en la educación. Por ello, este esfuerzo -que son cerca de 17 mil millones de presupuesto compartido- nos va a dejar una red de conectividad, además, en todos los APR y postas rurales.
Y, por último, estoy convencido -y mucha gente lo ha reforzado- que la región tiene un potencial turístico muy importante, con una cordillera que es una maravilla, un ramal ferroviario único en Chile y las mejores viñas del país, por lo cual, estamos impulsando un centro invernal en Lo Aguirre. Tenemos un gran potencial con nuestras tradiciones campesinas. Pero, también, vamos a dejar terminada una red pavimentada del borde costero de la región, sumando a Llico y Curanipe, junto al parque fluvial de Constitución. Y todo esto a tres horas de Santiago, por lo tanto, tenemos muchos emprendimientos que nos pueden convertir en uno de los atractivos turísticos más importantes del país. Todo eso lo tenemos que dejar como legado”.