Varias personas me contactaron durante la semana, para interiorizarse más sobre el contenido de la columna de la semana pasada, relacionada con la posibilidad cierta de crear un material textil a partir de madera como materia prima.
Me llamó la atención que en todas las conversaciones que tuve, salió al tapete los cementerios de ropa de Atacama como un hecho en contrario a todas las políticas de mejora ambiental en que, hoy por hoy, miles de candidatos usan como argumento de campaña.
Es un hecho cierto de que miles de toneladas de ropa fabricada de un textil, que puede demorar hasta unos 200 años en degradarse, estén siendo botados en una suerte de vertedero ilegal y sin ninguna consideración ambiental. Se debe indicar que no existen vertederos legales de ropa en Chile, simplemente no se autorizan, pues el material textil impide un buen tratamiento de residuos, justamente por la imposibilidad en tiempos cortos de lograr su degradación. Por otro lado, el material puede ser reciclado y transformado en una gran variedad de alternativas, entre otras, en un tipo de aislante para la construcción, no obstante, que esto resulte tiene directa relación con que exista un mercado para ello. Para eso, las empresas constructoras tendrían que asumir un rol en integrarse a la solución del problema. Todavía estamos lejos de ello, pues el tema pareciera le falta visibilidad.
No obstante, el que se logre un reciclaje del textil en desuso, ayuda a solucionar una parte del problema, pero no la causa que lo genera y que es el mismo material textil. Material que tiene fuertes cuestionamientos ambientales (por el altísimo consumo de agua por kilo de material), así como también existen cuestionamientos relacionados con la explotación laboral en algunos países productores de telas y trabajo infantil.
Chile sigue avanzando en su programa y liderazgo de temas y mejoras ambientales, tanto en sus procesos como en sus productos. Es así como en esta materia, está lo publicado la semana pasada en esta misma columna. El material textil fabricado a partir de una materia prima que fue producida en condiciones de sustentabilidad ambiental, con impactos reducidos comparados con el textil y, además, totalmente biodegradable en corto plazo. Se trata de la celulosa textil, evidentemente producida a partir de madera. Vale la pena estudiar sobre este asunto. ¿Algún emprendedor maulino ve una oportunidad?