Estamos en medio de una sucesión de procesos electorales que se prolongarán más allá de este año. Ya tuvimos la mega elección de convencionales, gobernadores, alcaldes y concejales. También se llevaron a cabo las primarias legales presidenciales de donde emergieron, para la primera vuelta, el candidato de la derecha, Chile Vamos (ChV), y el candidato de la izquierda, del Frente Amplio (FA) y el partido comunista (PC).
Luego vendrán las elecciones presidenciales y parlamentarias, pero en el ínterin pareciera que tendremos una suerte de primarias sobre la marcha para dilucidar qué candidato llevará la centroizquierda. Sin duda que esta consulta viene gatillada por los resultados que arrojaron las primarias de uno y otro lado, resultados que, si bien achican el espacio a la centroizquierda, la obligan a llevar a un(a) único(a) candidato(a). No hay espacio para que a la primera vuelta concurra más de un candidato en representación de este sector sin riesgo de quedar fuera de la segunda vuelta.
Sin duda que el calendario político viene denso mientras el país, y el mundo, se encuentran enfrascados en una crisis sanitaria sin precedentes, como consecuencia de covid19, que tiene en ascuas a la población y a sus dirigencias de todo orden -económicas, sociales, políticas, deportivas, culturales-.
En este contexto los ánimos tienden a crisparse. Mientras unos ven ceñir amenazas sobre sí, un futuro negro y depresivo, otros ven oportunidades, la de tener al fin el futuro en sus manos y de dar vuelta la historia. La actual realidad política que vive Chile, invita a la crispación, a la polarización, a aplicar la ley del talión, pero también invita a la sensatez, a poner en marcha el sentido común. ¿Qué primará? Es lo que está por verse. En cierto modo, lo que estamos viendo en la convención constitucional es un anticipo de lo que viene. Se está en los prolegómenos, en los tanteos, en los preliminares mostrándose los dientes, pero ya pasada esta fase, se entrará en tierra derecha.
Haciendo un símil futbolístico respecto de las candidaturas, todo indica que, en la delantera, por la punta ultraderecha iría José Antonio Kast, pegado a la raya, por convicción y doctrina, en tanto que por la derecha ya es seguro que va Sichel, ungido en las primarias que tuvieron lugar.
Por la punta ultraizquierda, no se sabe aún quién irá, pero todo indica que llevará candidato sí o sí. La llamada lista del pueblo no resiste la tentación de ser representada por un candidato estimulado por los resultados alcanzados en la elección constituyente. La izquierda ya tiene candidato en la cancha, Boric, quien triunfó en las primarias, aventajando sorpresivamente y con holgura a su contrincante del PC. La centroizquierda ahora tiene 3 candidatos en carrera y habrá que ver cuál de ellos ingresará a la cancha para el partido de la primera vuelta. Habrá que ver cómo se mueven y los espacios que ocuparán.
La defensa que está tras ellos es más o menos conocida. Tras los punteros que juegan pegados a la raya, están los irreductibles, los que ven el mundo en blanco y negro, incapaces de visualizar los matices, que juegan al todo o nada, con un mismo estilo de juego cualquiera sea el rival con quien se está jugando. Tras quien ocupa la banda derecha están el gobierno y la coalición gobernante, Chile Vamos, que no está viviendo buenos tiempos, incluso algunos en vez de apoyar a Sichel se sienten tentados a hacerlo a quien va por la raya, Kast.
Detrás de quien ha sido asignado a la izquierda, Boric, está el Frente Amplio y teóricamente el PC, aunque se teme que a regañadientes y tentado a respaldar a quien vaya por la punta de la ultraizquierda. Ello dependerá esencialmente de quien sea nominado y cómo se entienda con Boric en la previa del partido. Al centro, un tanto escorado a la izquierda, está por verse quien entrará a la cancha, lo que solo se sabría dentro de los últimos días del presente mes. Dependiendo de quién sea y de cómo se dé el partido se verá quienes serán los que lleven el mayor peso, los democratacristianos, los socialistas o los radicales. También dependerá del nivel de entendimiento/confrontación que se logre con unos u otros.
En síntesis, solo se tiene la seguridad que a la cancha entrarán Sichel y Boric; se cree que Sichel iría acompañado por José Antonio Kast, aún cuando se sabe que preferiría ir solo por la derecha. No se conoce aún quién será el(la) centrodelantero(a) ni quien irá por la punta de la ultraizquierda, quien muy probablemente perturbará el accionar de Boric, quien va por la izquierda. Todo apunta a que esta delantera sea comandada por una mujer, Paula o Yasna, lo que no dejaría de ser una novedad para un partido marcado por la incertidumbre de quien será el goleador, esto es, de quien obtenga la mayor cantidad de votos.