Lautaro Carmona está optimista de cara al balotaje del 14 de diciembre. Está consciente que las encuestas y análisis políticos favorecen al candidato de la derecha, José Antonio Kast, pero considera un error hacer una simple sumatoria de los votos obtenidos por los distintos postulantes de dicho sector.
Sabe que la tarea es difícil, pero afirma que la elección está abierta y por lo mismo, considera importante el despliegue que está haciendo la candidata de izquierda, Jeannette Jara, hablándole a los electores que ven en ella la mejor opción.
De viaje relámpago al Maule, el presidente del Partido Comunista de Chile se dio un tiempo para responder consultas periodísticas.
¿La candidata Jeannette Jara cómo espera crecer en términos de electorado pensando en el balotaje del 14?
“Como todos sabemos, las elecciones de segunda vuelta son otra elección. Pasar de ocho candidaturas a dos no es menor. Lo segundo, Jeanette pasó en primer lugar. Queríamos una brecha más amplia y, por cierto, un umbral mayor, pero se dio lo que se dio. Nosotros valoramos altamente el que nuestra candidatura Unidad por Chile haya sido primera en la primera vuelta. Y de lo que va a pasar en segunda vuelta, creo que hay datos a la vista. No es una tarea fácil, es un desafío grande. Tenemos una convicción y también sentimos una obligación que nos motiva mucho para decir, vamos por la segunda vuelta para ganar. Nosotros sacamos la cuenta que hay un diferencial casi de un millón de votos entre esas listas parlamentarias y las candidaturas presidenciales. Ahí hay ya un primer esfuerzo. Hay que ir a alinear, porque no tienen más alternativas. Seguramente antes dijeron, bueno, si en segunda vuelta tendremos otra posición, en la primera podemos votar por Mayne-Nicholls, por Parisi, por otras candidaturas presidenciales. No imagino que voten por la derecha y voten por un candidato parlamentario nuestro. Ahí hay ya una cantidad de votos que hay que ir a buscar. Hay una cantidad no menor de votos que no participaron, que entiendo debe ser del orden del 15% del total del universo. Hoy día están convocados a un desafío de marca mayor. La opción A o la opción B define lo que pase en este país en los próximos 4 años. Hay una cantidad de votos que fueron nulos y blancos, que también hay que considerar. Hay una cantidad de votos en las otras listas, en las otras candidaturas, empezando por la influencia de la candidatura de Franco París, que alcanza casi el 20%. La inmensa mayoría de la gente que estuvo respaldando otras candidaturas no tiene una militancia partidista, no tiene una militancia ni siquiera de identidad sectorial. Hay muchos de ellos que son parte de ese voto por obligación. Es decir, cuando el voto era voluntario no votaban. Entonces ahora hay que explicar, tienen que asumir, tienen que asistir, porque está en juego el proceso democrático en Chile. Y yo no desalojo incluso la influencia electoral de candidaturas como la que representó a sectores vinculados a la ex Concertación y que estuvieron detrás de Evelyn Matthei. Esta es una elección abierta, en que hay que ir a buscar todas las votaciones. Yo creo que es la misma cuenta que saca José Antonio Kast y por eso no asiste a los debates, no se quiere exponer y le priva a la población saber qué es lo que está pensando en una confrontación con la otra candidatura”.
La votación alcanzada por otra candidatura, básicamente por Franco Parisi, parece que es sumamente atractiva para el sector de Jeannette Jara porque además recogió propuestas de su programa ¿es así?
“Lo que pasa es lo siguiente. Las candidaturas que se presentaron abiertamente como de derecha fueron tres candidaturas: Kast, Kaiser y Matthei. Y por consiguiente no se presentó en esa condición la candidatura de Franco Parisi. O sea, uno podría, por lógica, decir el mundo progresista, el mundo que no se identifica con la derecha, el mundo que tiene una mirada cercana a nosotros, es una posibilidad. Aquí cada elector es una unidad completa y va a decidir por sí y ante sí cuál es la opción que más lo interpreta. Para eso hay que hacer lo que estamos haciendo, recorrer el país, conversar, ver que nuestra gente se dote de los mejores argumentos para exponer, explicar e identificar la opción que hicieron antes por otras candidaturas”.
Pero el hecho de que esté recogiendo propuestas que son del programa de Parisi, como la devolución del IVA en los medicamentos, el límite en los sueldos altos de funcionarios públicos, ¿es porque quiere llegar a ese electorado que apoyó la candidatura de Parisi en la primera vuelta?
“No, si uno llega solo por esa razón hasta puede incluso negar su propia identidad. Es porque coincide, porque empatiza. El tema para nosotros de limitar los sueldos de los trabajadores públicos que son por tarea política, es un tema histórico. Nosotros somos de la bancada que cuando recuperamos la presidencia parlamentaria dijimos ‘las dietas parlamentarias deben bajar a un 50%’. Y con eso cualquiera de nosotros puede vivir. Entonces es un tema que siempre ha estado en nosotros. El tema de quitarle el IVA a los medicamentos es tan de origen como una formulación más genérica nuestra: los productos, la canasta básica, necesidades familiares debieran no tener IVA. Es decir, vamos a recoger todas las propuestas que otros hicieron y que tienen una similitud o se asemejan, o se pueden incorporar en una batería de propuestas que vayan en beneficio directo a cambiarle la condición de vida a la gente y que estén coherentemente dentro de nuestro discurso”.
En el marco de esta segunda vuelta, las encuestas y análisis políticos dan como ganador al candidato Kast, finalmente porque hacen una sumatoria de los votos de la derecha y señalan que tiene más probabilidades que la candidata Jara.
“Esa referencia le hace fácil la pega a la encuestadora. Ahí no están encuestando nada. Están mecánicamente sumando y están desentendiéndose de que el cuerpo electoral es un universo en sí mismo que merece respeto y que debe ser considerado. Estoy hablando de electores y no militantes. Entonces, imaginar que al sumar está disponiendo como que la cantidad de votos que obtuvo tal o cual, son todos pertenecientes a todo evento a su sector. Y eso la vida ha dicho que no. La volatilidad que tiene el voto, sobre todo el que ahora participa por obligación, ha quedado demostrado que es pendular. O sea, que a ratos incluso va de un extremo a otro. Nosotros, con mucho respeto, vamos a tratar esa influencia electoral. Vamos a acercarnos, demostrarles que nuestra propuesta es la más cercana con ellos, porque es gente del mundo del trabajo”.
(por Patricio Moraga con fotografías de Juan Carlos Romo)
