¿Cuál es su comportamiento?
Tímida, pero peligrosa, la araña de rincón habita en el interior de las casas, tanto en la ciudad como en el campo, especialmente, en lugares secos y oscuros. Esta tiene hábitos nocturnos, sin embargo, debido a las altas temperaturas y producto de su temporada de reproducción, está mucho más activa durante el verano.
¿Por qué es relevante saber qué hacer?
Es importante que tomemos algunas precauciones para evitar complicaciones en la salud en caso de sufrir una mordedura. A continuación, la médica jefa del Programa de Control de Infecciones de Clínica INDISA, Dra. Erna Cona, comparte algunas recomendaciones para identificar esta araña, prevenir su mordedura y, en caso de sufrirla, qué pasos debemos seguir.
¿Cómo puedo identificar la araña de rincón?
Hay que recordar que la araña de rincón es la más tóxica y peligrosa en Chile. Esta especie mide de uno a tres centímetros de largo (incluyendo las patas) y es de color café parduzco. Se esconde de la luz en lugares como clósets, detrás de la ropa colgada, en la pared, zapato y rincones, entre otros.
¿Cómo reaccionan?
Según la especialista «en general no son agresivas, mordiendo al ser humano solo cuando se siente bajo amenaza. La mordedura es frecuente en la cara y extremidades, y la araña es vista en un 60% de los casos e identificada solo en un 13%».
¿Por qué muerden?
La mordedura de araña es solo en defensa propia. «Su mordida es mucho más frecuente en primavera y verano, y generalmente ocurre al comprimirla contra la piel durante la noche, cuando la persona duerme o al vestirse con ropa colgada por largo tiempo en la muralla o en armarios», precisa la especialista.
¿Cuáles son los síntomas?
El cuadro clínico que se produce por la mordedura de este arácnido se llama loxoscelismo y su espectro suele ser variable, siendo reconocidos dos cuadros asociados a la mordedura: el loxoscelismo cutáneo que puede ser necrótico o edematoso, y el loxoscelismo cutáneo visceral.
- Loxoscelismo cutáneo (edematoso y necrótico). El compromiso cutáneo necrótico es el más frecuente (más del 80% de los casos). El dolor es inmediato y progresivo en la zona de la mordida. Además, existe una reacción en la piel que genera enrojecimiento e inflamación; luego aparece una zona de color violáceo que progresa hacia la necrosis de tejidos. Es importante mencionar que «el tamaño y características de la lesión cutánea, no guarda ninguna relación con la aparición o severidad del compromiso sistémico», añade la Dra. Cona.
- Loxoscelismo cutáneo visceral. Es un cuadro clínico menos frecuente (10-15% de los casos), pero más grave, y puede provocar la muerte si no se consulta en forma oportuna. En este caso, el veneno alcanza la circulación sistémica, con gran poder hemolítico.
¿Qué acciones realizar?
Frente a la picadura de esta araña, la Dra. Erna Cona recomienda guardar la calma y tomar las siguientes medidas:
- Lavado con agua y jabón de la herida, sumado a aplicar hielo local, reposo y elevación de la extremidad comprometida.
- Si la araña causante de la lesión está viva se debe colectar y conservar en un recipiente con tapa con un algodón humedecido en agua.
- Si la araña causante de la lesión está muerta se debe colocar en un recipiente seco.
- Permanecer tranquilo e ir al servicio de urgencia más cercano.
¿Cuáles son las medidas preventivas para evitar la mordedura?
- Separar camas unos 10 cm de los muros para evitar que al bajar, las arañas lo hagan por ellas.
- No colgar ropas y toallas en muros.
- Mantener normas de aseo e higiene y orden de recintos, detrás y debajo de muebles y rincones, parte posterior de cuadros, detrás de lavaplatos y artefactos de baño.
- Aspirar prolijamente en forma periódica.
- Evitar que los niños jueguen a las escondidas en clósets o cajas que no hayan sido previamente revisadas por adultos responsables.
- Revisar y sacudir la ropa y zapatos antes de ponérselos.
- Revisar la cama y los rincones antes de acostarse.
- Al ingresar a un recinto oscuro y sucio, o que haya permanecido cerrado por mucho tiempo, hacerlo con precaución, iluminando y provocando ruido para dar tiempo a la araña para que se aleje.