¿Qué ocurrió?
Una masiva respuesta desde las familias y instituciones asociadas a la Iglesia Católica en el Maule a la convocatoria a participar en los actos de conmemoración del Día de la Oración por Chile en el contexto de la conmemoración del Centenario de la Diócesis de Talca.
¿Cómo partió?
Lo primero fue una procesión que comenzó en el frontis de la Estación de Ferrocarriles de Talca y que avanzó por calles 11 Oriente y 1 Sur hasta la Plaza de Armas, con la figura de la virgen sobre un carro en compañía de feligreses que cantaban alegremente en su avance por Talca.
¿Y en la Plaza de Armas?
La procesión fue recibida con cuecas en la Plaza de Armas y un masivo desfile de establecimientos educacionales, junto a instituciones de voluntariado y las distintas parroquias y comunidades religiosas, junto a la banda del Regimiento 16 de Talca.
¿Qué ocurrió después?
A continuación los feligreses ingresaron a la Catedral de Talca para participar en una Eucaristía y escuchar la palabra del Obispo de Talca, monseñor Galo Fernández.
¿Cuál fue el mensaje?
«Peregrinar por el centro de la ciudad es una experiencia de comunicar el amor de Dios a todos los habitantes. Nos encontramos con peregrinos y otros sorprendidos miraban a la Madre y algo les ocurría en el corazón. Porque es hermoso. Chile tiene una Madre. Chile tiene el regalo de la fe y Jesús nos regaló a su Madre que nos muestra el rostro tierno de la fe», afirmó el obispo.
¿Cuál es la reflexión de fondo?
«La Virgen María nos invita a mirarnos como hermanos. Una Madre que no quiere que sus hijos estén en disputas entre ellos. Una Madre no quiere que ninguno de sus hijos esté olvidado Una Madre enseña a sus hijos a vivir en fraternidad. Por ello, este último domingo de septiembre nos invita a homenajear a la Virgen María y a elevar oraciones por Chile», subrayó.
¿Cuál es el contexto?
«Oramos por una Patria hermosa, pero que tiene heridas. Que tiene tensiones y que nos compromete a contribuir todos al servicio donde todos tengan comprensión, respeto y alegría, todo lo que es necesario para la vida. Los invito a expresar a la Madre lo mucho que la queremos. Y también entreguemos nuestras súplicas por Chile, por esta Patria que amamos y queremos servir», explicó el obispo.
