¿Cuál es el contexto?
Uno de los principales pilares en los que está trabajando la Cámara Chilena de la Construcción Maule es en la incorporación femenina capacitada en las distintas empresas y obras de la región.
¿En qué se traduce?
Es por eso que a través de la Escuela Tecnológica de la Construcción (ETC) desarrolló un curso sobre técnicas de aplicación de pintura en obra exclusivo para mujeres, que ya se estuvieran desempeñando en faena en otras labores.
¿Cuál es la finalidad?
La iniciativa, cien por ciento franquiciable y que contó con clases sincrónicas y prácticas, estuvo orientada a entregar la teoría del oficio, resolver dudas, reforzar competencias del perfil e implementar lo aprendido en actividades prácticas, llevadas a cabo en el Liceo Carlos Condell de la Haza de Talca.
¿Cuál es la visión del experto a cargo del proyecto formativo?
Jorge Cayún, facilitador de la Escuela Tecnológica de la Construcción CChC, explicó que “el curso consistió en la aplicación de pintura decorativa. Hemos enseñado los procesos constructivos de los materiales, la tecnología, procedimientos, situaciones legislativas, pero además de eso nos hemos focalizado en que las mujeres puedan tener ciertos emprendimientos, que realicen presupuestos, para que también puedan desempeñarse de forma independiente”.
A lo que agregó que “otro tema que hemos abordado es quitar los miedos, aumentar la autoestima de cada una de ellas, realizar ejercicios, ir descubriendo ciertas habilidades, que a veces en el mundo de las empresas no se da. Para eso trajimos materiales, tenemos la infraestructura apropiada para poder lograr revisar estos ejercicios laborales y la verdad es que las participantes han estado bastante motivadas”.
¿Qué dicen las protagonistas?
Danae Jorquera, supervisora de obra de la Empresa Garrido y Verdugo: “La experiencia de este curso ha sido súper grata. Me he llevado una super bonita sorpresa porque además de aprender sobre las técnicas de pintura, ha abarcado mucho más, como la interpretación de planos; hacer cubicaciones, para poder llevar a cabo un proyecto sola y crear una cotización, para apuntar a la independización. Así que ha sido un curso bastante completo. Estoy muy sorprendida por toda la gente que hay detrás, el compromiso de la gente que ha organizado este proyecto, así que feliz y contenta de participar acá”.
Marie- Mode Robert, de Constructora Digua: “Me ha servido para todo en la vida, porque sin trabajar no puedes vivir bien. Aprendí mucho en el primer curso que tuve aquí de albañil ceramista. Saqué el certificado con la Cámara Chilena de la Construcción. Ahora mi jefe me mandó a hacer este curso de pintura”.
Pamela Saavedra, de Constructora Malpo: “La experiencia de este curso ha sido enriquecedora, he podido aprender de un área que no estaba inmersa dentro de la construcción, ya que me dedico más al área administrativa. Soy jefa de bodega, por lo que conocer el tema de la pintura, del esmalte y del óleo para mí como profesional es muy importante para poder conectar con lo que estoy haciendo y con lo que estoy entregando. Siento que esta experiencia ha sido importante para mí porque me ha permitido conocer esta área de la cual yo no estaba tan inmersa”.
Silvia Peñaloza trabajadora de Constructora Independencia: «La experiencia del curso ha sido muy llamativa. Con las muchachas hemos hecho un buen grupo. Nos llevamos súper bien y he aprendido. Me ha servido este curso, sobre todo que estoy incorporada en el rubro de la construcción para especializarme más y para aprender más. Quiero seguir perfeccionándome y quiero lograr más allá de formar mi propia empresa. Para eso necesito seguir aprendiendo”.
Para Delicia Moya, llavera de la constructora Independencia: “Este curso ha sido bueno, bonito y agradable. Hay buen compañerismo. Me ha servido mucho participar de esta capacitación. Me gusta mucho tomar estos cursos. A otras mujeres les diría que se den la oportunidad de aprender estos oficios que están prácticamente vetados para nosotras y que los tomen y que sigan para adelante”.
Asimismo, Johanna Mora, de Constructora Independencia: “La experiencia ha sido muy gratificante. Ha sido buena porque uno aprende muchas cosas y forma lazos dentro del grupo con las mujeres, con las que más adelante a lo mejor podemos interactuar en la construcción de nuevo. Me ha servido para ampliar más mis conocimientos y así poder tener más altos logros laborales en la construcción. Invito a que muchas más mujeres crezcamos, que no nos quedemos siempre en lo mismo, en aseo o como llaveras ya que eso siempre es lo más común”.