Esta semana se celebró el centenario del natalicio del monseñor, Carlos González Cruchaga, ex obispo de Talca y un personaje católico que marcó a varias generaciones maulinas. Conversamos con el nuevo obispo de Talca, Galo Fernández sobre el pasado y el presente del legado de un sacerdote que defendió los Derechos Humanos en dictadura y el fue el precursor de la educación universitaria y técnica.
¿Por qué su imagen es tan importante en la ciudad?
«Hemos celebrado recientemente el centenario la vida de don Carlos, que pasó en gran medida como pastor de esta iglesia. Fue obispo 30 años de la Diócesis de Talca y después vivió otros 15 años como obispo emérito y marcó profundamente a mucha gente. Yo tengo por mi parte un vinculo personal y familiar con don Carlos. Pero ya estando en la diócesis he podido apreciar como marcó a muchas personas en una experiencia de fe y de seguimiento de Jesús, pero que no era meramente algo que podamos llamar religioso, sino bajo la mirada de construir una sociedad más, más fraterna»
¿Fueron años complejos para ser obispo de Talca?
Hay que tener en cuenta los años complejísimos que le tocó vivir como obispo de Talca, los años del cambio social de los 60´, la Unidad Popular, el quiebre de la democracia, el golpe, las graves circunstancias de Derechos Humanos que vivió el país y en todo momento pudo acompañar a una iglesia que estuvo al lado e los más vulnerables, les dio voz a los que no la tenían. Tuvo una gran labor con el campesinado muy grande con la creación de la fundación Crate, la fundación del CFT San Agustín y fundó la Universidad Católica del Maule, en fin, la huella de don Carlos es tremenda»
Con la decaída realidad de la iglesia Católica, ¿Cómo mostrar la imagen del monseñor Carlos González a las nuevas generaciones?
El tiempo que vivimos lleno de ansias de justicia de dignidad, tiene mucho que descubrir valioso. Creo que es un error, una mirada ensimismada que cree que los amigos de la dignidad y la justicia es algo de ahora, eso es falso, esto siempre ha existido solo que de diversas maneras y creo que tenemos que hacer memoria, contarles y nutrirse de una generación que ya ha aprendido y como comprometerse con las causas más nobles de la existencia humana.
¿Por qué es importante recordar al monseñor Carlos González?
En primer lugar, me hubiese gustado recordarlo con mucha mas gente, pero bueno estamos en marco de la pandemia y se han hecho diversos medios de hacer memoria. Es relevante, porque nos ayuda a hacer memoria y enorgullecernos de lo que pudo haber sido un pastor de otra época, si no para iluminar el presente e ir descubriendo como desde la fe, hay un incentivo profundo a contribuir al bien de los más pobres de los más vulnerables a contribuir para aun mundo en fraternidad tal como el proyecto de Jesús.
¿Qué enseñanza del monseñor se puede aplicar en estos tiempos de crisis sanitaria y económica?
El sentido de esperanza es una de ellas, y que marcó el momento en el que el y la iglesia pasaron, donde en el mundo había mucha incertidumbre, mucha fricción de un sentimiento de derrota de un aplastante imposición de la injusticia sobre la dignidad de las personas, por eso don Carlos siempre un mensaje de esperanza que de que los males son pasajeros y con una mirada al futuro que ciertamente va a ser mejor»
