¿De qué se trata?
Como es tradicional, el obispo de Talca, Galo Fernández, realizó su mensaje de Navidad a la diócesis de Talca y Curicó, en un contexto de crisis social y política a nivel local e internacional, pero también con importantes proyectos e iniciativas que buscan la inclusión y el respeto por el medio ambiente, las minorías y las personas de menores recursos.
¿Cuál fue el mensaje?
«»En la Nochebuena nos ofrecemos el más cálido y hermoso saludo de felicidad y alegría.
La familia quiere reunirse y los que están lejos por distintos motivos quieren expresarse con cariño y buscar la manera de acercarse.
Feliz Navidad es la expresión que nos brota desde la alegría de un niño que nace., envuelto en pañales y acostado en una pesebrera, según nos dice la escritura, en un lugar de mucha humildad y pobreza, en rigor, en un lugar donde hay exclusión.
Y, sin embargo, ese niño lo transforma todo. El pesebre se viste de hermosura de la dignidad de un niño, la dignidad que viene de Dios, la dignidad que viene del amor de Dios que nos sostiene.
Por eso, Nochebuena es noche de esperanza, noche que ilumina todas nuestras tristezas y dificultades. El niño que ha nacido no trae violencia. Por el contrario, quebranta las violencias y las destruye, porque nos conmueve el corazón y nos invita a transitar por caminos de entendimiento y de paz.
En un mundo donde dolorosamente hay tanta violencia, particularmente, en la tierra de Jesús. Y en el mundo entero, en otros lugares, también en nuestro espacio.
Queremos que la alegría del niño que nace nos convierta, nos ayude a superar las dolencias que se agitan en nuestro corazón, para que seamos también nosotros instrumentos de diálogo, de entendimiento y de paz.
Porque lo más hermoso y fundamental de la vida no está en los triunfos humanos y tampoco en las posesiones de cosas. Lo más hermoso está en el amor, en el encuentro.
Es por eso que en Navidad queremos estar junto a los seres queridos y queremos, con ellos, aprender a vivir amando y queriendo. Haciendo que esta tierra se vuelva fraterna.
Que la luz del niño haga resplandecer este mundo herido. Que la luz del niño nos para ser, también nosotros, constructores de un mundo en paz.
Feliz Navidad».