¿Cómo se toma esta primera experiencia política en las urnas y que termina con la elección como concejala?
“Proyectábamos que había posibilidades de ganar, pero no me imaginaba que fuera por esa votación. Eso me sorprendió, porque ser la cuarta mayoría no es un tema menor; considerando que quienes obtuvieron las mayores votaciones son personeros que se han venido desenvolviendo en el ámbito político y público desde hace bastante tiempo (…) A mi juicio esto es una respuesta a un desempeño y trabajo territorial de hartos años”.
¿Cómo asume la responsabilidad de representar a la gente en el Concejo?
“Es así, sobre todo que después de mucho tiempo va a existir un consejo donde la oposición será mayoría. Y aquí soy clara, porque esa mayoría no será opositora porque sí, sino que más bien ira en la línea de cambiarle la dirección al Concejo Municipal (…) Hoy la nueva composición nos permitirá un margen para poner temas en tabla, y que antes no podían concretarse, entendiendo que la agenda y tabla del Concejo la lleva casi exclusivamente el alcalde”.
Y cuando se habla de poner temas en el debate, ¿cuáles serán sus prioridades?
“Un primer elemento, considerando nuestra facultad fiscalizadora, está relacionado con solicitar una auditoria externa, que nos permita ver en qué pie se encuentra el municipio en lo financiero (…) Eso es esencial para proyectar la gestión edilicia.
En cuanto a temas que fueron puestos como banderas de lucha en mi período de campaña, uno tiene que ver con los derechos de las mujeres; y en esa línea espero poder instalar, a nivel de Concejo Municipal y por vez primera, la comisión de género. Eso nos permitirá diagnosticar la realidad de las mujeres talquinas, pero también para designar presupuesto municipal para acciones concretas.
Un segundo elemento es poder liderar la creación de centros para jóvenes, esto considerando el abandono que hoy existe en este segmento y que redunda en el consumo problemático, y que cada vez es más creciente en la periferia de la ciudad.
Tenemos que ser capaces de crear instancias en ambas líneas, las cuales otorguen herramientas y abra oportunidades a estos grupos que hoy enfrentan una compleja realidad”.
¿En este nuevo escenario político, en que el alcalde ya no es mayoría, el dialogo y el consenso asoman como esenciales para avanzar en la interna del Concejo?
“Por supuesto que sí. Para el alcalde será un gran ejercicio democrático enfrentarse como minoría. Hoy el escenario y la agenda de la comuna no dependerá de su persona en su totalidad y deberá dialogar. Pero ahí nosotros también tendremos que demostrar voluntad de llegar a acuerdos, ser una oposición constructiva, que proponga y que eso, en definitiva, implique un beneficio para la comuna”.
¿Entonces hablamos de un equipo de concejales con rol más activo y que lleven la batuta en temas de interés local?
“Ese es un buen punto. Puedo decir que en campaña me encontré con gente que desconocía completamente quién los representaba, y quiénes los conocen, no tienen cómo comunicarse con ellos. Entonces ahí tenemos una tarea que es importante. Debemos ser capaces de abrir instancias de participación ciudadana y con ello poder llevar temas o planteamientos que surjan desde la ciudadanía.
Nosotros seremos los representantes más cercanos y directos de los territorios, y recogeremos cuestiones básicas que emanen desde la gente; por tanto, es fundamental que el Concejo lleve a cabo una política comunal representativa”.
¿Vincularse con las organizaciones es sinónimo de buena gestión para un concejal?
“Claramente la desafección y el escaso rol asumido por algunos concejales se demostró en que un amplio porcentaje de ellos no resultó electo. Por otro lado, es necesario acercar y transparentar los debates y posturas que emanen de las sesiones del Concejo, por ejemplo, mediante la transmisión de éstas. Pero también, una buena opción es generar una mesa de participación ciudadana, donde esta concejalía abierta, concepto que acuñamos, no dependa de Paula Retamal, sino que de todos los actores comunales que se quieran involucrar en esta gestión”.
¿Es tiempo entonces que los concejales aborden temas más de fondo y dejar aquellos domésticos?
“Yo creo que eso es la lógica y la resultante de un Concejo en minoría, y es que los concejales por sí solos tienen muy pocas facultades. Ahora en el entendido de tener mayoría, eso nos permite la búsqueda de consensos amplios, y ahí, vuelvo a insistir, la voluntad política será fundamental para definir las prioridades comunales (…) Yo no tengo nada contra las celebraciones y festividades, pero en estos últimos 12 años el pan y circo han sido muy marcados. Creo que, sin dejar de dedicarle atención al esparcimiento, los recursos deben ser puestos en aquellos temas fundamentales y que impacten ciertamente en la comunidad (…) Hoy la contingencia sanitaria nos obliga a actuar en otra línea, con una mirada responsable y actuando donde la gente hoy más lo requiere. El actual momento nos obliga a poner algunos temas por sobre otros, y que hasta ahora han sido prioridad en las últimas administraciones”.
¿Qué le ofrece Paula Retamal a la comunidad talquina?
“Uno de mis objetivos principales es reencantar a la gente con la política, y hacerla entender que ésta no depende de una autoridad en específico, sino que depende todas y todas.
Para que eso suceda tenemos que pasar de esta democracia representativa a una participativa (…) La gente debe entender que participar y vincularse en necesario para tener una buena calidad de vida. Es hora de terminar con esta lógica de clientelismo, donde yo voy donde el dirigente cuando necesito los votos y la gente viene a mi sólo cuando él requiere algo puntual.
La política es necesaria, y la ciudadanía debe entender que desde ella si se puede avanzar y hacer cosas distintas”.
