Un incendio de gran envergadura y cuyo origen se investiga por parte de Carabineros, destruyó una tradición gastronómica y turística de medio siglo en Talca. Se trata del restaurante Los Olivares, ubicado en la ribera poniente del río Claro y que, en la actualidad, con 25 trabajadores, era administrado por la cuarta generación familiar. Junto con manifestar su dolor y tristeza, Denis Pérez Olivares -actual administradora- llamó a los talquinos a colaborar con planchas de zinc y madera para reconstruir el restaurante. «Nos vamos a levantar por la familia, los trabajadores y nuestros clientes», dijo.