¿Qué ocurrió?
Tal como lo anticipó en el último Encuentro Anual de la Industria, “Chile, un Puente de Encuentro”, Rosario Navarro, presidenta de SOFOFA, volvió a poner el foco en lo urgente: recuperar el crecimiento y volver a poner al país en el centro de la conversación.
¿Cuál fue la propuesta principal?
En su cuenta pública anual, presentó un balance de los dos años de gestión de la actual mesa directiva y subrayó cuatro avances clave:
1. Liderar la instalación de la relevancia del crecimiento económico en la discusión pública, como motor de desarrollo social y bienestar de las personas.
2. Reivindicar el valor del desarrollo económico, el rol y aporte de la empresa a la opinión y discusión pública.
3. Tender puentes con sectores diversos de la sociedad, el Poder Ejecutivo y Legislativo, entre otros.
4. Actuar siempre con una actitud propositiva, proponiendo soluciones concretas basadas en evidencia.
¿Cómo hacerlo?
Para ello, presentó también una hoja de ruta: Chile necesita un gran acuerdo nacional que reactive con fuerza la inversión. ¿Cómo lograrlo? Poniendo manos a la obra en dos áreas clave: modernizar el sistema laboral para adaptarlo a los desafíos del presente y rediseñar de forma estructural el sistema de permisos ambientales
¿Cuál es la finalidad?
El objetivo es ambicioso, pero alcanzable: crear las condiciones para un verdadero “shock de inversión” que nos permita volver a crecer por sobre el 4% anual. Una meta que SOFOFA viene empujando desde 2024 y que cobra aún más sentido en el contexto actual.
¿Cuál fue el mensaje?
“Chile necesita volver a crecer. No por obsesión técnica, sino porque el crecimiento es la base del bienestar, del empleo y de la cohesión social”, subrayó la presidenta del gremio.
¿Qué hacer primero?
El primer paso para activar este nuevo impulso es la creación del Consejo para la Empleabilidad y el Trabajo del Futuro. Un espacio que reunirá a empresarios, sindicatos y expertos para construir, juntos, un marco laboral a la altura de los desafíos que enfrentamos: baja productividad, alta informalidad (que afecta a 1 de cada 4 chilenos), envejecimiento poblacional y revolución tecnológica.
“El desafío es profundo: construir una nueva agenda laboral capaz de responder a los grandes cambios de nuestro tiempo, con soluciones audaces, sostenibles y compartidas”, señaló la presidenta de SOFOFA.
Esta nueva agenda contempla medidas concretas, como impulsar pactos de adaptabilidad y modernizar el sistema de capacitación, enfocándolo en habilidades reales para el futuro.
¿Y en segundo lugar?
El segundo gran foco está en destrabar la inversión. Para eso, Rosario propuso rediseñar por completo el sistema de permisos, al que calificó como “lento, discrecional y poco predecible”.
Actualmente, hay más de USD 100.000 millones en proyectos —y 214.000 empleos potenciales— esperando en la fila del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental. Un freno que Chile ya no puede permitirse.
¿Qué hacer con la burocracia de permisos?
Para enfrentar este «cuello de botella», SOFOFA propuso una agenda de permisología en base cero: un rediseño completo del sistema, que parte desde lo esencial.
El gremio trabajará junto a la Universidad de Harvard en el desarrollo de líneas de base ambientales con los más altos estándares técnicos, convocando a gremios y empresas de todo Chile a ser parte de este proceso.
“No se trata de elegir entre crecimiento económico y protección medioambiental: Chile puede —y debe— avanzar en ambas dimensiones al mismo tiempo, garantizando un desarrollo que sea tanto dinámico como responsable con el entorno”, sostuvo Navarro.
¿Cuál es la convocatoria?
Cerrando su intervención, hizo un llamado claro: es momento de construir un consenso pro inversión, que deje atrás las trincheras ideológicas y apueste por la colaboración público-privada como motor clave para un Chile con más oportunidades.