“Hay situaciones que este equipo no se puede permitir”, señaló el DT de Rangers, Miguel Ponce, tras la derrota sufrida 3-2 a manos de un inspirado Deportes Temuco, a comienzos de esta semana, en partido válido por la rueda de revanchas de la Copa Chile.
Esta nueva derrota del equipo rojinegro dolió, caló hondo en el estratega. Molesto y apesadumbrado, Ponce afirmó que “cuando se tiene jugadores que son competitivos, hay errores que no se permiten”.
No son días fáciles los que se viven en la fortaleza rojinegra, y donde se mezcla la pasión con la oscuridad, el ímpetu con la falta de claridad. Hasta ahora, los números no ayudan mucho, aun cuando la ilusión sigue firme en el pueblo rojinegro.
En Copa Chile, el desempeño ha sido bajo. En su grupo F, Rangers marcha último con solo un triunfo sobre Temuco por un gol a cero. Antes había perdido 1-3 frente a O’Higgins y 0-2 ante Huachipato. A dichas caídas se suma la sufrida el lunes pasado frente al elenco de la Araucanía, haciendo eso sí un buen primer tiempo e incluso yéndose al descanso en ventaja, pero sucumbiendo en sus propios errores en la segunda fracción. Temuco pasó por encima de un Rangers confundido y que no supo ni pudo reaccionar a tiempo para evitar una nueva derrota.
En este torneo, a Rangers le quedan dos compromisos en abril correspondientes a la fase de grupos: Huachipato y O’Higgins, en el estadio municipal de Linares donde el cuadro piducano hace de local. Sin embargo, pensar en avanzar a la siguiente etapa se ve muy lejano en el horizonte.
En todo caso, lo que más parece importar es el Campeonato del Ascenso. La estadística señala un triunfo, dos empates y una derrota, lo que se traduce en 5 puntos y en un expectante séptimo lugar en la tabla de posiciones.
En este torneo, Rangers partió con el pie derecho, derrotando de visita por 3 goles a cero a Santa Cruz.
Luego, de local -en Linares– consiguió un sufrido empate a dos tantos frente a San Luis.
Lo peor vino en la siguiente fecha, cuando el elenco piducano registró de visita una dura caída por 3 goles a cero ante Copiapó.
Después, en Linares los dirigidos de Miguel Ponce lograron un agónico empate a un tanto frente a Cobreloa, lo que no contentó ni conformó a nadie, pero al menos sirvió para no seguir abultando la cantidad de encuentros perdidos.
El próximo desafío para Rangers está a la vuelta de la esquina. Este lunes 31, el elenco piducano se medirá con un viejo conocido, Santiago Morning, en el estadio municipal de La Pintana.
Un buen resultado frente al “chaguito” no solo servirá para dibujar sonrisas en los fieles hinchas rojinegros, sino que además permitirá seguir creyendo que es posible ilusionarse con hacer un buen torneo y por qué no, esperanzarse en subir de una vez por todas al fútbol de honor. Queda mucho campeonato. Es cierto, pero también lo es la importancia de no dejar escapar puntos.
“En todos los partidos que vienen no podemos dar más ventajas, sobre lo que nos propusimos que es ser protagonistas del torneo”, dijo Miguel Ponce, en esa triste conferencia de prensa ofrecida en Temuco. Es lo que todo el pueblo rojinegro quiere, y también dejar en el olvido la pesadilla vivida el año pasado cuando se estuvo tan cerca de ascender, después de una década en primera B y finalmente se terminó con las manos vacías y con un llanto lastimero en tribuna y en cada hogar donde se siguió el partido frente a Limache.
Las penas del fútbol se pasan con más fútbol, dice una sentencia popular. Mientras de fondo, suena el disco Pasión de Multitudes del grupo chileno Los Miserables.
Patricio Moraga Vallejos
(Fotografías Comunicaciones Rangers de Talca)
