¿Qué sucedió?
Con una misa celebrada en la Iglesia Catedral de Talca se recordó a Carlos González Cruchaga, quien fuera Obispo de esta Diócesis desde 1967 y hasta 1997, y a 16 años de su fallecimiento.
Luego del oficio religioso, encabezado por el Obispo Galo Fernández Villaseca, se bajó a la cripta donde está sepultado Carlos González y también están los restos de monseñor Manuel Larraín Errazuriz, Carlos Silva Cotapos y José Ignacio Cienfuegos Arteaga.
¿Quiénes participaron de la misa?
El Obispo de Talca, Galo Fernández, se hizo acompañar de sacerdotes y diáconos en la celebración eucarística, y también participaron vecinos de la ciudad que conocieron de cerca a Carlos González y supieron de su obra como religioso. Muchos de ellos, manifestaron sus agradecimientos durante la visita a la cripta.
No se observó la participación de autoridades de ningún estamento.
¿Cuál es la importancia de la misa en nombre de Carlos González?
El obispo Galo Fernández señaló que “celebramos con mucha gratitud la memoria de don Carlos González. Se han cumplido ya 16 años de su partida y son casi 27 años de que él dejó de ser obispo de esta diócesis, pero su legado ha sido tan importante, un hombre buscador de Dios que entendió siempre que buscar a Dios no lo llevaba a apartarse de las realidades concretas de la vida y se trataba de seguir el ejemplo de Jesús, acercándose a los más vulnerables, los más pobres, al mundo del campesinado, en momentos tan complejos en las historia del país. Damos gracias por todo lo que él dejó como una huella que sigue germinando”.
¿Cómo se debería recordar a Carlos González?
“Yo creo que hay que recordarlo tratando de hacer lo que él soñó: una iglesia servidora, humilde, que esté del lado de los más pequeños, una iglesia que nos arrogue un protagonismo que no es lo que busca, sino que el servicio. Yo creo que esa es la manera de recordar a don Carlos, siguiendo las huellas de su testimonio de pastor”, expresó el prelado.