Respetuosamente me permito recomendar al Presidente Boric destinar un par de estas calurosas tardes estivales a estudiar algún refranero popular chileno. Hay varios y como es sabido que el Mandatario gusta de la literatura, podría ser una provechosa labor de vacaciones aprender de la sabiduría popular, que compendian magistralmente aquellas breves frases.
Por ejemplo, hay uno que señala que “más vale solo, que mal acompañado” y el Presidente Boric, con perspicacia, captará las múltiples interpretaciones que podría dar al refrán. Desde circunstancias personales y hogareñas, que es mejor no ventilar, hasta la contingencia política de este fin de semana, cuyos próceres se niegan a obedecer los deseos presidenciales de juntar en una sola lista las candidaturas del oficialismo, en la próxima elección de constituyentes. Varios Partidos, de esos que protagonizaron los “30 años”, no quieren juntarse con aquellos movimientos que tanto les criticaron, despreciaron y ningunearon. Tiendas políticas maduras, estructuradas y de una historia llena de triunfos, se niegan a olvidar los desaires infligidos por la tropa de jóvenes que todavía insisten en creer que la Historia empieza con ellos. Por eso, radicales, pepedés, democratacristianos y puede que hasta socialistas, reivindican sus canas, sus logros y esas 3 décadas, prefiriendo caminar solos, antes que en compañía de universitarios que hoy parecieran hacer su práctica en el Gobierno. No saca nada el Presidente con desgastarse tratando de unir a quienes, parece, no quieren caminar juntos. Al final, debiera recordar que “cada oveja, con su pareja”.
Un refrán que seguramente le parecería elocuente al Mandatario en sus lecturas estivales es aquel que dice que “el que con niños se acuesta, mojado se levanta”. Y, observando las edades y experiencias de quienes acompañaron al Presidente en este primer año de gobierno que pronto cumplirá, es evidente que debe cambiar sustancialmente sus equipos. A menos que quiera seguir levantándose mojado en los 3 próximos años. Y al momento de elegir, sería bueno que recordara que “la práctica hace al maestro” y no debiera “despreciar lo viejo, por lo mozo”.
Hay otro refrán que el Presidente debiera reflexionar en estas vacaciones: “El que mucho habla, mucho yerra. Lo digo a propósito de las muchas y variadas declaraciones presidenciales, abundantes en promesas, alusiones históricas y en valores morales. El Primer Mandatario debiera saber que las promesas son buenas en campaña, pero una vez en el cargo es mucho mejor la prudencia. Debiera olvidar declaraciones como “seremos unos perros” a propósito de la delincuencia. O “no descansaremos hasta dar solución” en relación con los campamentos. No debiera olvidar que “el que mucho abarca, poco aprieta” y, hasta el momento, de la inmensidad de las promesas, poco es lo que podría exhibirse como logro.
Sospecho que el Presidente no ha entendido bien el refrán que recomienda “no tropezar dos veces con la misma piedra”. De otra forma no me explico cómo intenta, una vez más, liderar los empeños constituyentes de una de las coaliciones que habitan su gobierno. Ya le pasó la vez anterior, cuando quiso aparecer como el gran impulsor del cambio constitucional y la ciudadanía le dio un portazo formidable. ¿Conocerá el refrán que dice “ir por lana y salir trasquilado”? Capaz que, otra vez, los anhelos refundacionales de algunos le hagan “pisar el palito” y exponerse a un nuevo fracaso. Mejor sería que tomara una prudente distancia y espere con paciencia. Y si las cosas no resultan como él desea, las aproveche para culpar al empedrado.
Y si al Presidente no le gustan los refranes que le he seleccionado, le sugiero leer lo siguiente: “Tenga calma la compaña, ya viene la despedida; la poca sabiduría mis ocurrencias empaña. Siempre la suerte me engaña por mucha ilusión que tenga; que la fuerza me sostenga si el sacrificio es en vano, y no me condene, hermano: no hay mal que por bien no venga”. Puede que esas palabras, de Violeta Parra, le sirvan de conformidad y consolación, para superar este verano caluroso y expectante.
Juan Carlos Pérez de La Maza
Licenciado en Historia
Egresado de Derecho