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¿RELATIVO? TODO ES CUESTIÓN DE ESCALAS por Felipe Orellana Solar

Felipe Orellana Solar. Geólogo y Director de la Carrera de Geología, Universidad Católica del Maule

¿Qué entendemos por Tiempo’? según la RAE existen unas 18 acepciones para esta palabra, donde se define – desde las Ciencias Naturales – como la; “Magnitud física que permite ordenar la secuencia de los sucesos, estableciendo un pasado, un presente y un futuro, y cuya unidad en el sistema internacional es el segundo”. Nuestro planeta Tierra tiene aproximadamente cuatro mil quinientos sesenta millones de años (4,560,000,000 años), y con ello un sinnúmero de secuencia de sucesos relevantes desde sus inicios; la formación de corteza, una atmósfera con oxígeno, los primeros océanos, experimentos fallidos de vida o el surgimiento de la vida como la conocemos – la llamada Explosión Cámbrica – hace solo 541 millones de años.

En Geología estas secuencias de sucesos se clasifican según ciertos hitos que se reconocen principalmente en terreno, aunque también en un laboratorio, generando un “Calendario de Sucesos Geológicos” la cual denominamos Tabla Cronoestratigráfica. Hablar en ‘millones de años’ sin duda es un ejercicio complejo, pues cuesta dimensionar largos periodos de tiempo, pero si escalamos la Historia de la Tierra (desde su origen hasta hoy) a un año terrestre (365 días), la situación es más gráfica. Por ejemplo, la Explosión Cámbrica ocurriría un 18 de noviembre a las 16 hrs. y 48 min. Recién el 10 de diciembre a las 19 hrs. y 55 min. (252 Millones de años) aparecerían los primeros dinosaurios y reptiles de gran tamaño, los cuales se extinguirían el 26 de diciembre alrededor de las 17 hrs con 12 min. Los primeros homínidos estarían apareciendo el 31 de diciembre alrededor de las 17.00 hrs y los humanos modernos surgiríamos a las 23 hrs. Con 25 min y 25 segundos del mismo día. Lo increíble de todo esto es que en 170 años (algo así como los últimos 2 segundos del ejercicio anterior) la humanidad ha generado un cambio irreversible, marcando para siempre, la historia del planeta Tierra.

Parece increíble, pero formas geológicas que componen nuestros territorios y/o Ecosistemas (como lagos, océanos, desiertos, bosques o montañas) y que les pueden tomar cientos, miles incluso millones de años en formarse, pueden ser destruidos en cuestión de meses por los efectos humanos. Por cierto, nuestro planeta ha pasado por eventos catastróficos, varias extinciones masivas y mega desastres naturales, sin embargo, no tuvo que enfrentar revoluciones industriales y, con ello, la sobreexplotación de recursos naturales, principalmente no renovables como los combustibles fósiles (petróleo, carbón y gas) y la minería. Desde la industria a vapor a mediados del siglo XIX y la segunda revolución industrial hasta el día de hoy, existe una necesidad constante por el uso y abuso de estos recursos, donde el ‘Desarrollo Económico’ se impone por sobre otros. Un hecho clave es la irrupción de la bomba nuclear a mediados del siglo XX y con ello la sentencia definitiva de que somos la especie a cargo del destino de las demás entidades y seres que conforman los diversos territorios del planeta. Un gran motor de ello son por cierto las guerras, por lo cual no nos debería extrañar que quienes manipulan conflictos armados sean a su vez de los países que más Gases de Efecto Invernadero generan y con ello más responsables en encontrar soluciones para mitigar el Cambio Climático (China, Estados Unidos, Unión Europea, Rusia).

Otra acepción que da la RAE para la palabra ‘Tiempo’, es; “Oportunidad, ocasión o coyuntura de hacer algo”. Una década en la historia de nuestro Planeta significan menos que un chasquido de dedos en nuestra existencia y, sin embargo, puede generar cambios radicales y profundos para varias generaciones futuras, cambiando la historia de poblaciones, territorios y/o ecosistemas completos. En unos días más asume el primer presidente milenial en la historia de nuestro país, lo que trae consigo una gran responsabilidad a nuestra generación que hasta ahora ha sido tratada como idealista, ingenua o “de cristal” en mostrar y demostrar que nuestras preocupaciones en materia ambiental, social y política son legítimas y que, como todas las generaciones (pasadas y futuras) nos ha tocado enfrentar nuestras propias secuencias de sucesos relevantes, las cuales no solo quedan labradas en la historia de la humanidad sino que también en la de nuestro Planeta y que, por cierto, no tenemos otro igual.

Felipe Orellana Solar 

Director Carrera Geología UCM

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