¿Cuál es la situación?
Quien pase hoy por la calle 1 Sur en Talca, a cualquier hora del día, coincide en que la presencia del comercio ambulante se ha transformado en un grave problema, no solo porque afecta directamente a Pymes del mismo sector productivo que están formalizadas y constituyen un importante foco de absorción de mano de obra, sino también por los evidentes riesgos de contagios al impedir mantener la distancia social al circular por las veredas. A lo que se suma el riesgo de hechos delictuales asociados a robos por las aglomeraciones y, además, conflictos entre los propios ambulantes por el uso de espacios públicos.
¿Qué hacer ante este fenómeno?
Durante la semana, el alcalde de Talca, Juan Carlos Díaz, fue consultado sobre esta problemática en el contexto de la reposición de 30 nuevas cámaras de vigilancia para la ciudad. Allí el edil se comprometió a erradicar el comercio ambulante del centro de Talca, pero advirtió que será un proceso paulatino y coordinado con otras instituciones, como las policías y seguridad ciudadana municipal. Todo esto, además, en respuesta a las críticas surgidas desde la Cámara de Comercio de Talca, gremio donde insisten en que se ven afectados por competencia desleal.
¿Qué opinan los concejales?
Al respecto, Diario Talca consultó a tres concejales de la ciudad. Para conocer sus propuestas. Hernán Astaburuaga, presidente de la Comisión de Desarrollo Económico del Concejo Municipal, dijo entender la importancia del tema, pero se manifestó contrario a la idea del alcalde. Para ello, advirtió que “no podemos partir la conversación hablando de erradicar, es un término absolutamente errado. En todas las ciudades importantes del mundo existe el comercio ambulante, es un hecho y hay que trabajarlo como tal. La gran diferencia en cómo resulta esto para las ciudades radica en el liderazgo con el cual una autoridad lo enfrente”.
¿Cuál es la propuesta del concejal Astaburuaga?
“Para desarrollar nuestra ciudad de manera armónica, el camino definitivamente no es erradicar el camino correcto, es colaborar, organizar y profesionalizar. Lograr esto no es sencillo, requiere primero aunar voluntades y derribar las desconfianzas, luego tener un proyecto de ciudad claro y convocante del que todos se sientan parte y contribuyan a hacerlo realidad. Si el municipio invita a los comerciantes -tanto a los ambulantes como a los establecidos- a trabajar en favor de lograr condiciones de trabajo dignas y justas para todos, consensuado deberes y derechos de todas las partes, definiendo espacios y contribuyendo a que estos espacios aporten y embellezcan nuestra ciudad, nadie podría negarse a aquello”, afirmó.
¿Existen ideas en carpeta?
Al respecto, el edil recordó que “hace años que nosotros desde la comisión hemos planteado la idea de las ‘ferias de bolsillo’ en espacios habilitados para aquello, estandarizando estéticamente cada puesto, dotándolos de condiciones materiales decentes y, hasta ahora, esta administración no nos ha tomado en cuenta. Por el contrario, han evitado enfrentar el tema y esto generó un desorden tremendo en nuestro centro. Para desarrollar esta idea existen fondos estatales a los cuales los profesionales del municipio podrían postular. El equipo del departamento de desarrollo económico tiene la obligación de articular y organizar a los ambulantes, sentarlos en la mesa junto a la Cámara de Comercio y a los distintos gremios, como los restoranes y el retail. Eso jamás se ha intentado y tenemos hoy un problema que afecta a todos”.
¿Cuál es el diagnóstico de la concejala Paula Retamal?
Consultada sobre esta materia, la concejala, Paula Retamal, sostuvo que “yo soy partidaria de la reubicación de estas personas, en el entendido que, si bien hoy día el comercio ambulante es un problema para el orden de la ciudad, la situación sanitaria y social ha hecho que este tipo de trabajo informal aumente. Por ello, no podemos llegar y sacar a la gente”.
¿Qué propone la concejala Retamal?
“Creo que debemos trabajar la idea de ‘ferias territoriales’ que permitan a la gente ´poder seguir con sus emprendimientos y llevando el alimento a sus casas, pero también ordenar la ciudad. Este proyecto nos permitiría cumplir dos objetivos: despejar el centro y territorializar la venta de productos. Pero, por otro lado, también nos permite trabajar la idea de ‘economía circular’ que incorpore a los vecinos”, afirmó.
¿Cree que trasladar a los ambulantes del centro a la Feria Navideña es una opción de corto plazo?
Ante esta consulta, la concejala Retamal opinó que “sería una opción que permitiría despejar el centro, pero luego de terminada la feria navideña, la gente volvería al centro. Por ello, hay que buscar alternativas que nos permitan una solución permanente”.
¿Cuál es la opinión del concejal Ervin Castillo?
Ante esta problemática, el también concejal, Ervin Castillo, planteó que “es evidente que las vecinas y vecinos necesitan una respuesta venir a ordenar la problemática del comercio en la capital regional. Tenemos que avanzar en esa dirección, para ordenar una situación que, en tiempos de pandemia, uno entiende que se generó con mucha mayor fuerza, por la necesidad que tenía nuestra gente de tener los recursos mínimos para costearse su calidad de vida”.
¿Cómo evalúa el papel que ha jugado la municipalidad de Talca respecto al comercio ambulante?
“Creo que como municipalidad y como ciudad hemos estado al debe, por cuanto no le hemos dado tampoco una respuesta de fondo a los comerciantes ambulante para que puedan vender sus productos en un lugar adecuado. Hoy el Centro CRECE lamentablemente no dio el ancho como respuesta, ya que fue mal pensada respecto a su ubicación, porque dificulta el acceso de las personas. Por tanto, se necesita diseñar una alternativa que ofrezca un lugar más céntrico, formalizado, estable y que no le provoque mayor daño a los comerciantes formales que pagan sus impuestos y contribuyen a la ciudad de Talca”, indicó.
¿Qué aspectos se deben consensuar para alcanzar una solución?
El concejal Castillo destacó que “se debe conciliar el derecho al trabajo, a ganarse la vida de los comerciantes ambulantes, con la necesidad de ordenar y formalizar esta situación que, claramente, se ha escapado de las manos. Yo insisto en que la respuesta que se dio a los comerciantes ambulantes con el Centro CRECE fue mal diseñada, pensada y ubicada. Por ello, tenemos esta presencia de ambulantes por la 1 Sur, a lo cual se suma la presencia de personas no chilenas en esa labor informal”.
