Decisión de EFE de suspender la detención del tren en paraderos intermedios, tiene ahora a muchos usuarios caminando obligados hasta la estación más próxima para abordar el convoy (por Patricio Moraga Vallejos con fotos y video de Luis Casanova Valdés)
Molestia y preocupación sienten los vecinos y usuarios habituales del ramal Talca-Constitución, luego que durante las últimas semanas este servicio ferroviario dejó de detenerse en los paraderos intermedios. Es así que, en lugares como Los Maquis, El Peumo, Escuela Nueva, Escuela Vieja, ahora solo ven pasar el buscarril de un servicio que cumple más de 100 años de historia.
Para abordarlo, ahora deben caminar uno o más kilómetros, hasta llegar a la estación más cercana. La decisión de la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE) se basaría -según argumenta la compañía- en un tema de seguridad de los propios usuarios y de operación del tren.
Sin embargo, el tránsito de los usuarios del tren es muchas veces por tramos de escasa accesibilidad y por la misma línea férrea, con los riesgos que ello conlleva. Además, no se tiene registro de accidentes que hayan ocurrido en relación con la subida y descenso de pasajeros en las denominadas paradas intermedias.
De ahí entonces la importancia de la mesa de trabajo instalada y convocada esta semana por el Gobernador Regional, Pedro Álvarez-Salamanca, y con participación de consejeros regionales, representantes de EFE y también de la propia comunidad que vive en torno al ramal, siendo para muchos habitantes el único medio de transporte y comunicación con otras localidades y las ciudades de Talca y Constitución.
“El ramal es parte de la identidad del Maule y un medio de vida para cientos de familias. Por eso, hemos reunido a todos los actores involucrados para garantizar que las mejoras no signifiquen retrocesos para la comunidad. Queremos un servicio moderno, pero también humano y justo, que escuche a sus usuarios y mantenga su carácter social”, afirmó el gobernador Pedro Pablo Álvarez-Salamanca.
Por su parte, Alex Farfán, gerente de comunicaciones y comunidades de EFE, sostuvo que “las medidas adoptadas responden a criterios de seguridad y modernización, pero entendemos las inquietudes de los vecinos, y por eso nos comprometimos a traer una propuesta concreta que compatibilice seguridad y servicio público”.
Explicó que cuando se tomó la decisión de suprimir detenciones, se hizo estimando que había paradas relativamente cercanas, pero sin adoptar medidas paliativas o de reemplazo.
Dada la inquietud y reclamos expresados por los vecinos que se sienten “abandonados” por el tren, Farfán indicó que “estamos viendo como generamos las condiciones de seguridad para poder retomar en algunas paradas la operación que teníamos hasta antes de agosto”.
Pero la no detención del tren donde antes sí lo hacía, parece no ser el único problema para los habitantes de las localidades y villorrios que se extienden a lo largo de los 88 kilómetros de la línea férrea y bordeando el río Maule. Los usuarios también denuncian que ahora se les cobra por equipaje o bulto, tanto de ida como de vuelta, lo que -aseguran- antes no ocurría.
EFE sostiene que dicho cobro obedece a una política que está vigente desde 2021 y que está informada tanto en los buscarriles, como en las estaciones y en la página web. Sin embargo, la posición de los vecinos y usuarios del tren es otra.
“El buscarril no solo nos transporta, también lleva nuestros productos. Muchas familias vivimos de eso. Lo que pedimos es simple: que el tren vuelva a detenerse en todas las paradas y que no nos cobren por canastos vacíos o por los bultos que forman parte de nuestro trabajo diario”, señaló María Pía Gutiérrez, vecina del sector de Curtiduría y que participó en la mesa de trabajo.
“No nos interesa que el buscarril sea más rápido, sino que pare a la gente y la pueda dejar con sus cosas y además que no nos cobre por llevar nuestros productos a Constitución y cuando volvemos con los canastos vacíos, nos vuelvan a cobrar otra vez”, enfatizó.
Marianela Sepúlveda, presidenta de la Asociación de Emprendedores Turísticos del Ramal y presidenta de Unión Comunal de la junta de vecinos de Pencahue, también presente en la reunión, sostuvo que “se suspendieron todas las paradas especiales donde la gente por año las ocupó para moverse y transportar sus productos” y que “hay que regular los cobros a los bultos”.
Mario Núñez, de la localidad de Maquehua, la última estación antes de llegar a Constitución, solidarizó con los vecinos de los paraderos intermedios, expresando que “lo que estamos pidiendo es que se converse el tema para poder reestablecer esos servicios y si hay un tema de seguridad que se converse antes de tomar una determinación de no parar más en esos sectores. Hay personas de la tercera edad que les cuesta mucho llegar a la parada del tren y hoy se está desplazando desde su parada en que habitualmente tomaban el tren, se tienen que desplazar uno o más kilómetros, hasta la estación y eso aumenta el riesgo de la persona que vaya caminando con muletas o silla”.

Hace algunas semanas, el consejero regional Silvio del Río, había denunciado públicamente la situación que estaba afectando a los vecinos del ramal, sin que se escuchara respuesta desde EFE.
En la última sesión del Consejo Regional volvió a abordar el tema, solicitando postergar la aprobación del proyecto de financiamiento del diseño “Restauración y Puesta en Valor de Estaciones del Ramal Ferroviario Talca-Constitución”, hasta la semana siguiente, con el propósito de solucionar antes los problemas denunciados por los usuarios del tren.
Su propuesta encontró eco en el pleno del CORE, el que primero se abstuvo de aprobar la iniciativa y luego acogió la petición de revisar nuevamente el proyecto en una siguiente sesión extraordinaria que inicialmente quedó fijada para el martes 28, pero que debería volver a posponerse ya que sólo un día después se conocerá la propuesta de solución de EFE.
Tras participar en la mesa de trabajo de esta semana, el consejero del Río volvió a la carga.
“La modernización debe ir acompañada de una conversación real con quienes viven en el territorio. Pedimos que se repongan las paradas intermedias y que se transparente el sistema de cobro, especialmente para los productores que usan el buscarril como medio de transporte de sus productos”, sostuvo.
“Les solicitamos categóricamente que se reponga a la brevedad el servicio de las paradas intermedias y que nos transparenten el sistema de cobro y las excepciones que puedan existir respecto de los productores y habitantes del ramal”, insistió, agregando que “sin duda que estamos por el progreso, por avanzar en los diseños de las estaciones, en asignar recursos para el mejoramiento de las estaciones, pero debe ser acompañado de una conversación y de un servicio a la gente que habita en el territorio”.
Es un progreso que vendrá de la mano con el funcionamiento de los nuevos trenes que ya están en la estación de Talca y que debutarán antes de fin de año, con la promesa de ofrecer un servicio más seguro, cómodo y rápido, pero que, dado lo acontecido, seguramente ha despertado más de una preocupación en los vecinos, especialmente en los que ahora solo ven pasar el tren sin poder abordarlo en sus habituales paraderos.









