En estos meses de verano hay riesgos posibles de prevenir. Entre estos las quemaduras de sol, asfixias por sumersión, intoxicaciones alimentarias y accidentes de tránsito.
A propósito de prevenir las quemaduras solares, el llamado es a evitar salir durante las horas centrales del día, buscando siempre la sombra. Son imprescindibles camisas, uso de crema de protección solar y sombrero, especialmente en niños y personas de tez blanca. Además, se invita a usar gafas con filtro UV-B y UV-A, puesto que desde La Serena hasta Coyhaique se están registrando radiaciones UV extremas, entre 10 a 13, causando problemas de quemaduras en la piel y en el largo plazo, problemas en ojos como cataratas.
Las asfixias por sumersión son otro riesgo. Tenemos un promedio diario de una muerte por sumersión en el país. En este caso, las indicaciones son no bañarse en lugares no habilitados para ello, cuidar y vigilar siempre a los niños, quienes además pueden caer en piscinas o esteros.
Otro riesgo por prevenir son las intoxicaciones alimentarias, ya que las altas temperaturas ayudan a la proliferación de insectos y a una más rápida descomposición de alimentos perecibles, como carnes, mariscos, vegetales y verduras, aun incluso estando cocidos.
La manipulación de alimentos en picnics y campings donde no siempre hay una adecuada provisión de agua para el lavado de las manos, de frutas y verduras también pueden ser un riesgo de contaminación y severas enterocolitis.
A este listado se suman los accidentes de tránsito. En verano, la necesidad de llegar rápido a los lugares, junto con la ingestión de bebidas alcohólicas y el no haber descansado adecuadamente antes de un largo viaje, son algunas de las causales de lesionados, discapacitados y muertes por estas causas evitables.
Por tanto, este verano seamos prudentes en todo momento y con cada acción, viaje o consumo, por nosotros y nuestras familias.
Dr. Jorge Toro Albornoz
Director Especialidades Médicas
Universidad Autónoma de Chile, sede Talca