Han pasado 12 años desde que el terremoto del 2010 dejó inutilizable el edificio que albergaba a las emblemáticas Escuelas Concentradas de Talca. El abandono del inmueble es evidente. Diferencias entre autoridades y la comunidad educativa respecto al uso del espacio y, fundamentalmente, la burocracia interminable en los procesos normativos necesarios para llevar adelante un proyecto de recuperación, han alargado hasta hoy la posibilidad de reconstruir un edificio de innegable valor patrimonial y urbano para Talca.
En medio de este escenario de eterna espera, un actor relevante ha sido la consultora Crisosto Smith que ganó hace seis años la licitación para hacer el diseño de restauración y el nuevo equipamiento. Andrés Crisosto, jefe de equipo de la consultora, intenta explicar el entramado que ha dificultado la ejecución del proyecto, como las nuevas exigencias aparecidas los años 2020 y 2021, respecto a instalaciones eléctricas y viabilidad urbana. Así y todo, el arquitecto es optimista y cree que la situación se destrabará próximamente, más allá de la voluntad política de las nuevas autoridades regionales.
Con su experiencia en el tema, ¿el retraso en la recuperación de las escuelas Concentradas es normal dentro de este tipo de proyectos? ¿Pasa lo mismo con otros proyectos similares donde existe un interés patrimonial?
“El proyecto Escuelas Concentradas de Talca, Escuela Carlos Salinas y Escuela Presidente José Manuel Balmaceda, fueron declaradas el 2013 (decreto 308) como Monumento Histórico por parte del Consejo de Monumentos Nacionales, como iniciativa de la comunidad de conservar el edificio como testimonio de equipamiento de educación pública en el corazón de la ciudad de Talca. La declaración del edificio como Monumento Histórico es relevante para su conservación y puesta en valor para las futuras generaciones como testimonio de equipamiento de edificación pública pionera en la reconstrucción de la ciudad de Talca después del terremoto del año 1928. El terremoto del año 2010 dejó inutilizable la edificación, sin embargo intacta la sólida estructura de albañilería reforzada, de estilo modernista proyectada y ejecutada por la Sociedad Constructora de Establecimientos Educacionales el año 1939. La iniciativa nace el año 2015 cuando el Gobierno Regional de la Región del Maule acoge la iniciativa de financiar el proyecto de arquitectura y especialidades del inmueble cuyo propietario es la Municipalidad de Talca. Ese año se licita con la colaboración, entre otros, de la Dirección Regional de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, un concurso público de anteproyectos para la puesta en valor del inmueble, que previamente cuenta con la aprobación y asesoría de la Secretaría Ministerial de Educación de la Región del Maule. El trabajo de consultoría tiene por cierto un componente patrimonial y arqueológico que ha obligado a aprobaciones sectoriales que toman tiempo, pero que ha tenido el apoyo, entre otros, de entidades como el Consejo de Monumentos Nacionales, que permiten ir avanzando en aprobaciones sectoriales necesarias en el proceso”.
¿Puede actualizar en qué está hoy el tema del diseño de la recuperación?
“El proyecto se encuentra consolidado en cuanto a la especialidad de arquitectura, estructuras e instalaciones (…)”.
Han habido retrasos entendibles como la aparición de vestigios arqueológicos, pero entiendo que lo que más ha frenado el proyecto de recuperación son las nuevas normativas que han ido apareciendo. ¿Cuáles son esas normativas y qué entidad las regula y exige?
“Se refieren a la normativa eléctrica y la relacionada con el nuevo Servicio de Evaluación Impacto sobre la Movilidad (SEIM). La primera es un Decreto Supremo y la segunda una entidad que depende de la Secretaría Ministerial de Transportes y Telecomunicaciones. En específico, se deben actualizar el proyecto de instalaciones eléctricas así como el proyecto de Viabilidad Urbana, Informe de Mitigación de Impacto Vial (IMIV), que entraran en vigencia los años 2020 y 2021, respectivamente. Junto con esos cambios, se debe considerar en la solicitud de permiso de edificación la denominada Ley de Aporte al Espacio Público N° 20.958”.
De lo anterior se podría desprender que la relación con las estidades públicas ha sido compleja…
“La relación con las entidades públicas ha sido buena, de mucha colaboración, adaptación, compresión, pero también de tiempos de espera y diálogo para buscar soluciones que permitan contar con las aprobaciones sectoriales necesarias para avanzar en la obtención del anhelado permiso de edificación para el nuevo proyecto. Se requiere interactuar con varias entidades públicas que convergen en el proyecto, pero estamos seguros de estar cada día más cerca del objetivo que le permita al mandante y la ciudad de Talca contar con un proyecto susceptible para ser evaluado para su ejecución en un futuro próximo”.
Tambien se comenta que a un edificio de los años 30 se le exige lo mismo que a una edificación educacional nueva, y que no ha habido institucionalidad que frene esta burocracia. ¿Comparte esta visión?
“Estoy muy de acuerdo, pero te aclaro que no es un tema particular que afecte a Las Escuelas Concentradas, es una situación recurrente para muchos proyectos. Por darte un ejemplo, para aprobar el proyecto de pavimentación ante el Serviu Regional, se necesita de aprobación previa del Departamento de Urbanización (aceras) y de Tránsito municipales (señalética), junto con informar a empresas de servicios públicos, tales como la Unidad Operativa de Control de Tránsito (UOCT), y privadas como las empresas de telefonía, gas natural, agua y luz que deben estar informados sobre la iniciativa que las podría afectar. En resumen, se trata de procesos complejos que funcionan en forma individual y no en forma centralizada como uno le gustaría que sería beneficioso para acortar los tiempos de tramitación”.
¿Cree que ha faltado voluntad política para agilizar los trámites? ¿Es ese el problema de fondo? ¿Cómo conciliar la normativa con la voluntad política? ¿Se pueden conciliar?
“Existe una legislación y procesos que están vigentes y que debemos respetar. Son procesos que son más técnicos que políticos. La política pueda actuar estableciendo prioridades para aquellos proyectos que tienen un claro beneficio y aporte para la comunidad, estableciendo plazos de revisión más acotados, pero siempre dando garantías de proyectos bien estudiados y factibles de ser ejecutados. En ese sentido, el proyecto Escuelas Concentradas cuenta, entre otros, con estudios arqueológicos que permitirán una ejecución fluida, sin contratiempos, reduciendo los imprevistos o evitando paralizaciones de faenas que son de un alto costo para el mandante al momento de la ejecución”.
¿Qué espera respecto al avance del proyecto con las nuevas autoridades?
“El interés por el proyecto Escuelas Concentradas es transversal a las autoridades de turno. La iniciativa es relevante no solo para las comunidades educativas de ambas escuelas, sino para la ciudad de Talca. La iniciativa permite vitalizar, mantener y recuperar su patrimonio arquitectónico, educativo y cultural en pleno centro de la ciudad”.
Algunos expertos han expresado que desde el punto de vista urbano el uso educativo del espacio donde se ubican las escuelas generararía más estrés a un sector ya saturado, además que el idel es que los colegios se ubiquen cerca de donde los estudiantes viven. A usted como arquitecto, ¿qué te parece esa mirada?
“Existen diferentes perspectivas, análisis y opiniones en relación a tener establecimientos educativos en pleno centro de las ciudades. La discusión no es nueva. Son discusiones enriquecedoras que debemos estar abiertos a escuchar e intercambiar opiniones. Las externalidades negativas son inherentes a cualquier proyecto. Dichas externalidades, sin embargo, se deben contrastar con los aspectos positivos como son, entre otros, la vitalización de los centros urbanos, el uso mixto del suelo urbano, la convivencia de diferentes generaciones de adultos, jóvenes y niños, con el comercio, oficina y servicios que enriquecen la vida de las comunidades en pleno centro de la ciudad histórica. En lo personal soy optimista. Una infraestructura de calidad, espacios educativos innovadores, la integración dentro del tejido urbano y rescate de un inmueble emblemático, genera un impacto positivo y multiplicador para las comunidades, y estamos seguros que ese será el caso de las Escuelas Concentradas de Talca”.