El pasado diciembre celebramos el 75° aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH), un documento que ha sido piedra angular en la lucha por la dignidad, la libertad y la justicia para todas las personas. A lo largo de las décadas, este manifiesto ha inspirado cambios globales y ha sido un faro de esperanza para muchos. Sin embargo, a pesar de los avances, aún enfrentamos desafíos significativos, especialmente en el ámbito de la salud mental.
En Chile, y particularmente en la Región del Maule, la despatologización de la salud mental es un tema crítico que refleja el espíritu de la DUDH. La despatologización implica reconocer los trastornos mentales no como signos de ‘anormalidad’ o ‘debilidad’, sino como condiciones de salud que requieren comprensión, aceptación y atención médica. Este enfoque está profundamente alineado con los principios de la DUDH, que abogan por la dignidad y los derechos de todas las personas, incluyendo aquellas con desafíos de salud mental.
En las últimas décadas, Chile ha hecho esfuerzos significativos en este frente, pero aún queda mucho por hacer. La estigmatización de la enfermedad mental sigue siendo una barrera para muchas personas que buscan ayuda y el acceso a servicios de salud mental de calidad es a menudo limitado, especialmente en regiones menos urbanizadas como el Maule.
Los 75 años de la DUDH nos brindan una oportunidad única para reflexionar sobre cómo nuestros esfuerzos en salud mental se alinean con los principios de dignidad y derechos humanos. Este hito también nos recuerda la necesidad de redoblar esfuerzos para garantizar que nadie se quede atrás en la búsqueda de una sociedad más inclusiva y compasiva.
Es crucial que continuemos trabajando para aumentar la conciencia y la educación sobre la salud mental en Chile. Debemos esforzarnos por desmantelar los estigmas, promover el acceso equitativo a los servicios de salud mental y asegurar que las políticas públicas reflejen un compromiso genuino con los derechos humanos de todas las personas.
En la Región del Maule, esto significa no sólo mejorar la infraestructura y los recursos, sino también fomentar una cultura de apoyo y comprensión en torno a la salud mental.
Además, el tema de la DUDH para 2023: «Dignidad, libertad y justicia para todas las personas», resuena profundamente con la lucha por la despatologización. La promesa de la DUDH de igualdad y dignidad para todas las personas incluye el compromiso de tratar la salud mental con la misma seriedad y respeto que cualquier otra condición de salud.
Es esencial preguntarnos: ¿estamos realmente honrando los principios de la Declaración Universal de Derechos Humanos en nuestra aproximación a la salud mental? ¿Cómo podemos, en Chile y en la Región del Maule, avanzar hacia un futuro donde la dignidad y los derechos de todas las personas, incluyendo aquellas con desafíos de salud mental, sean una realidad vívida y no solo un ideal?
Dr. Wilson Albornoz Fuentes
Académico de carrera Psicología
Universidad Autónoma de Chile, sede Talca