Desde hace varios años, los fanáticos del vinilo han hecho de este formato un verdadero culto, ya sea por la fidelidad del sonido, como también el romanticismo de lo análogo. Hablamos con dos participantes de la Feria Vinilos que por tercera vez se realizó en Talca.
Para Erich Lepe, la influencia de sus padres fue primordial para empezar en el mundo del vinilo. Empezar a coleccionar y no para más, solo por el gusto de escuchar la música favorita en este formato de una fidelidad única, es una verdadera adicción, nos cuenta Erich. Actualmente su colección es de unos 100 vinilos, desde la época de los 50, originales, otros más modernos y en diferentes idiomas. En estos 8 años dedicado a coleccionar vinilos, ya sea intercambiando o comprando, también los vende a través de su instagram woodenhouserecords o participando en ferias, como la realizada en la casa de la cultura de Talca, que ya tuvo su tercera versión.
La cultura vinilo en Talca es bien grande, ya dejó de ser una moda, nos cuenta Cristian Moya de la tienda The Cult Music, otro de los participantes de la feria del vinilo, quien es claro en señalar las características muy superiores del vinilo sobre lo digital, además de la nostalgia que es poseer un vinilo antiguo, de artistas que ya no están. Hoy los nuevos grupos y artistas están grabando en este formato y de esa manera, los jóvenes se han ido interesando también en el vinilo y conociendo de esta manera la cultura musical, «da gusto ver a las nuevas generaciones preferir el vinilo», cuenta Cristian.
