“Todos son bienvenidos” dice Oscar Opazo, creador junto a su pareja Elba Villar, de esta verdadera casa de película navideña, que, desde hace ocho años deleita a grandes y chicos, no solo de su barrio sino también de quienes pasan y se detienen a admirar y fotografiar la casa. Todo partió con la creación de un mono de nieve para adornar la casa, desde ahí año a año fué aumentando la cantidad de muñecos y adornos que fue poniendo cada navidad. El apoyo de Elba, su pareja, ha sido fundamental ya que a los dos les gusta la navidad y ver que los más pequeños disfruten de esta fantasía de estar en medio este juego de luces y figuras navideñas. El momento más importante será el 24 de diciembre en la noche, ya que ese día el viejito pascuero saldrá por el barrio en un carro de bomberos a saludar y regalar dulces a los niños, es la invitación que hacen Oscar y Elba.
