¿Cuál es la historia tras este nuevo aniversario?
“Cumplimos 34 años de vida autónoma. Nacimos en 1991, pero nuestras raíces se expanden 30 o 40 años previos, desde cuando éramos escuela rural experimental y luego sede de la Pontificia Universidad Católica desde 1971.
En ese tiempo teníamos no más de mil alumnos, poco más grande que un colegio. A poco andar, en el año 2007, teníamos 5.800 alumnos y ahora tenemos 13.500 en pregrado más 500 en postgrado, con 45 programas de pregrado, 22 de magíster y 11 doctorados”.
¿Cuál es la situación actual de la UCM?
“Es una universidad que ha crecido mucho en los últimos seis o siete años, pero ahora el énfasis es por darle contenido y fortalecer institucionalmente a la UCM. Estamos progresando hacia la complejización, con desafíos que provienen de la necesaria internacionalización de sus programas. Yo creo que la región del Maule no sería la misma sin la UCM”.
¿En qué se traduce?
“Somos una universidad que es parte de la identidad del Maule. Además, la sociedad maulina la respeta y la quiere mucho. Y esa es la labor no solamente de un equipo directivo. Es la labor de más de 1.200 profesionales, entre académicos, trabajadores y administrativos que están a tiempo completo, más otros mil que trabajan a tiempo parcial. Es decir, tenemos alrededor de 2.300 trabajadores que contribuyen a la labor de la universidad”.
¿Qué significa ser una universidad compleja?
“Compleja significa que aborda muchas áreas de su quehacer. Es decir, no es solo una universidad docente, siendo la docencia una labor central. También genera investigación básica y aplicada. Además, tiene una preocupación por su vinculación con el entorno, como una cuestión central.
Es decir, es una universidad que asume los tres elementos misionales de toda universidad que busca ser compleja: la formación profesional, la investigación, la creación artística y la vinculación con el medio”.
¿En qué áreas la UCM ha tenido un rol en el desarrollo regional?
“Además de ser una universidad compleja, somos también una universidad cada vez más completa, esto es por la diversidad disciplinaria que asume. Tenemos facultades como son Ciencias de la Salud, Educación, Ingeniería, Ciencias Agrarias, Ciencias Sociales y Jurídica. Probablemente se nos reconoce mucho en los ámbitos de Salud y Educación, pero no son los únicos donde contribuimos”.
¿Los gobiernos regionales han comprendido la importancia de las universidades?
“Nosotros procuramos tener la mejor de las relaciones con el Gobierno Regional, tanto con el aparato directivo y el legislativo regional, como es el CORE Maule. Creo que hay una valoración mutua. La UCM está dispuesta a apoyar las iniciativas del Gobierno Regional y vemos que allí existe una buena mirada hacia lo que podemos hacer.
Sin más, con el programa de Becas Maule en sus dos versiones se han formado casi 300 médicos especialistas en los últimos siete a ocho años. Ojalá lleguemos a 400 o 500. Y eso refleja una experiencia compartida para aportar en este ámbito.
También queremos aportar en todo lo que tiene que ver con la investigación en oncología, una cuestión central en el Maule, porque somos la región con mayor prevalencia de cáncer gástrico a nivel nacional. Y tenemos una línea de trabajo en oncología que es muy importante y esperamos seguir creciendo en alianza con el Gobierno Regional y la comunidad médica”.
¿Cuáles son los proyectos en infraestructura?
“El edificio de Ciencias Básicas no es el único. En Curicó estamos construyendo el primer edificio de nuestro nuevo Campus Santa Mónica. En 10 años pensamos trasladar todo el campus, salvo Ciencias Agrarias que está en San Isidro. Y el próximo año esperamos construir un nuevo edificio de la Vicerrectoría de Investigación y Postgrado”.
¿Su mensaje a los maulinos?
“Que se pueden sentir contentos de contar con una universidad como la UCM. Buscamos la excelencia, contribuyendo en el ámbito de la formación, investigación y en vinculación con el medio. Hemos crecido mucho en el último tiempo y ahora estamos en una etapa de consolidación. Y queremos ser una alternativa para el maulino, donde sienta que se está formando con las más altas capacidades. Es decir, en un mundo que es global e internacionalizado, trayendo ese mundo a la región del Maule”.