Hace unos días nos vimos nuevamente violentadas por un Estado que constantemente vulnera nuestros derechos sexuales y reproductivos, donde aún se no es prohíbe y se penaliza el decidir sobre nuestros cuerpos, imponiendo maternidades que no son deseadas y sus motivaciones no están incluidas dentro de las 3 causales, no tenemos aún una ley de educación sexual integral y no sexista que pueda educar en estas materias tanto a escolares y adolescentes, ya que esta es la base para adquirir los conocimientos necesarios y poder escoger libremente. Agregar a esto la entrega el año pasado de anticonceptivos defectuosos de forma gratuita en los CESFAM los cuales son retirados por muchas mujeres y cuerpos gestantes para tener un control y planificación familiar, provocando cientos de embarazos no deseados y no planeados para quienes confiaban en ese método, ahora pedirnos recetas médicas para la compra de estos anticonceptivos, entre otras vulneraciones.
El pasado 5 de abril teníamos la noticia que el ISP estaba exigiendo a las farmacias la venta de los anticonceptivos solo con receta médica, frente a esto las mujeres usamos distintas plataformas para mostrar nuestro descontento y rechazo frente a esta decisión tomada por un sistema patriarcal que no consideró el hecho que estuviéramos en pandemia, viviendo en plena crisis sanitaria con un altas cifras de contagios y muertes provocando que muchas comunas se encuentren en cuarentena, tal vez muchas no tienen la capacidad económica lo que dificulta o imposibilita comprar un bono o sacar una hora con una ginecóloga, ginecólogo o una matrona o matrón solo para que te den la receta para poder comprar los anticonceptivos que han estado comprando por meses o años, porque esa indicación médica ya te la dieron. Además, las pastillas anticonceptivas no cumplen un rol solamente vinculado a evitar un embarazo sino que también funcionan como regulador de patologías como el sindroma de ovario poli quístico, entre otros.
A consecuencia de esto pudimos ver la unión y coordinación de las profesionales que en su mayoría eran mujeres que estaban conscientes de esta nefasta decisión y se encontraban dispuestas a dar las recetas online, porque saben lo importante y necesario que es la toma de los anticonceptivos para las mujeres porque es nuestro derecho tener acceso a ellos, gracias a esta presión y reclamo social al día siguiente el ISP saco un comunicado diciendo que la receta no es necesaria para compras online. Aunque el dilema no queda ahí, porque han acordado que la compra de preservativos en cuarentena no es un producto esencial, esto me hace pensar que el Estado nos quiere en casa, con escaza o nula oportunidad de cuidarnos, sin tener una vida sexual segura y con riesgos de terminar embarazadas. Es increíble que aún, en este contexto que estamos viviendo, se nos pongan trabas en nuestra salud sexual y reproductiva, y que no se tome con la seriedad que corresponde, que nos presenten obstáculos a la hora de elegir un método para cuidarnos, estamos constantemente siendo violentadas y aun así buscan la manera de sumar a esto, lo que demuestra lo mucho que nos falta como sociedad y como país avanzar en estas materias para poder vivir una vida sexual como se nos antoje y de la manera que la queramos vivir.
El tema de los anticonceptivos ha estado sobre la mesa desde el año pasado, por la entrega de anticonceptivos que venían defectuosos vulnerando a cientos de mujeres y cuerpos gestantes quienes estaban tomándolos de forma segura y correcta, pero la realidad era otra y esto provocó que muchas de las afectadas quedaran embarazadas. Esto claramente es una violación a los derechos humanos, una vez más compañeras se ven en la obligación de seguir un embarazo claramente no planificado, truncando sus proyectos de vida porque no tenían en sus planes, ya sean a corto o largo plazo la maternidad, además estos anticonceptivos fueron entregados tanto en farmacias como en centros de salud familiar, donde en este último en su mayoría asiste una población que se encuentra en situación de vulnerabilidad, donde un gran número no pueden acceder a una consulta particular para luego comprarlo, siendo que en la atención primaria la entrega es de forma gratuita y uno confía en lo que te están dando.
Ahora la pregunta que nos hacemos la mayoría es, que va a pasar con estas mujeres que fueron afectadas, ¿El Estado se hará cargo de esta falla? esperamos que así sea, que se responda para cada una de ellas ya que estos anticonceptivos eran consumidos por mujeres de distintas edades, distintas situaciones económicas, distintas realidades y evidentemente este embarazo les va a afectar a cada una de diversa manera, ya que, estamos en una crisis sanitaria, hay una baja de los ingresos económicos en las familias y un alza en la taza de desempleo en mujeres.
Con esta falla y las constantes trabas que van poniendo a nuestra salud reproductiva, se sigue perpetuando el rol que se tiene de la mujer y cuerpos gestantes dentro de esta sociedad machista y patriarcal de que la mujer tiene que ser madre, ya que aún se nos mira de forma extraña y cuestiona cuando decimos que no queremos hijes y no están en nuestros planes, deben entender que ahora somos nosotras quienes queremos decidir y elegir sobre nuestros cuerpos, nuestro futuro y nuestra forma de vivir, ya que tenemos posibilidades que nuestras madres, abuelas, nuestras ancestras no tuvieron porque se vieron en la obligación de perpetuar el rol de la mujer impuesto por la sociedad patriarcal, pero que aun nos faltan por lograr para las futuras generaciones, por eso gritamos:
¡Educación Sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, Aborto Legal para no morir!