La discreta participación del sábado pasado (alrededor de 150 mil votos) no alcanzó a generar un problema para quienes van punteros en la presidencial de noviembre, Sebastían Sichel y Gabriel Boric.
La conquista de Yasna Provoste, podría complicarle a Sichel al ser más cercana al centro, pero a Boric le movería un poco más el piso, ya que tendrían que esforzarse por comunicar quién tiene más capacidad para construir mayorías en la centro izquierda y, que a pesar de la militancia DC de la senadora, siempre ha cultivado un perfil de izquierda, lo que podría tensionar a ese sector y, bajo esta condición, la competencia se traslade hacia ese lado y dejen al abanderado de Chile Vamos corriendo solo.
Provoste se instala en esta presidencial en una incómoda posición por los votos movilizados en las primarias del 18 de julio, considerando los 650 mil votos de Sichel y el millón de Boric. En esta Consulta que fue abierta y donde podrían haber participado prácticamente cualquier chileno, la ganadora quedó tan solo representada por algunos respaldos del militante duro y, esto, ya es un elemento decidor para el avance de la coalición Nuevo Pacto Social (ex Unidad Constituyente), más aún cuando ni siquiera se consiguieron los resultados autoimpuestos.
Todo esto es un mal escenario, sobre todo cuando la DC es el partido con más alcaldes, concejales y gobernadores; fue la coalición más votada en mayo pasado.
La consecuencia, un comportamiento electoral de desafección y de votación cruzada con la abanderada, basta recordar lo ocurrido con Carolina Goic en 2017, donde ella tuvo una votación menor que la DC. Por lo tanto, aquí se podría configurar un espacio propicio en que los electores respalden a un parlamentario de la ex Unidad Constituyente, pero le den su voto a Sichel o Boric.
¿Qué le queda a Yasna Provoste? quien ha mantenido un discurso de izquierda para que los socialistas no se vayan con Boric, la opción es moderar su despliegue, porque la izquierda ya tiene definido a su candidato y así se notó en la Consulta; tiene que apostar a una alternativa progresista de centro para asegurar la segunda vuelta y los votos posteriores de la derecha, a pesar de estar ubicada en el ala más izquierdista de la DC. Resta esperar el camino que tomará, si va por el centro o se dispone a disputar el espacio que está en la base socialista, el Partido Por la Democracia y el votante concertacionista desilusionado.
Finalmente, esta Consulta, en relación con la cantidad de votantes, certifican el nulo peso de los partidos y la importancia de los independientes. De un padrón electoral de 14.308.371, 11.058.371 no han votado ni en las primarias ni en las del sábado pasado, por lo que queda claro que estos últimos no se sienten representado por la clase política y menos por sus diferentes expresiones o corrientes partidistas.