¿Qué está pasando?
Desde hace semanas que se está registrando un incendio en un basural o vertedero clandestino de restos de obras en construcción, correspondiente a un terreno de aparente propiedad municipal ubicado en el costado poniente de la Circunvalación Norte, al costado del Campus CAR de la Universidad Santo Tomás. Allí, junto con numerosos acopios de escombros, existe una zanja de 5 ó 7 metros de profundidad, donde camiones y maquinaria han acumulado basuras, restos de construcción y de arbolado urbano. El problema es que, por razones desconocidas, en el lugar comenzó un incendio que no ha podido ser intervenido por voluntarios de la Quinita Compañía del Cuerpo de Bomberos de Talca, debido a que el único acceso al predio está cortado por una zanja.
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¿Cuáles son las consecuencias?
Ocurre que el humo que sale en forma permanente desde el lugar se propaga a todo el barrio poniente de Talca, esto es, a las villas cercanas al Campus CAR, así como al sector Seminario, afectando el medio ambiente y, con ello, la calidad de vida de cientos de vecinos, especialmente, de adultos mayores.
¿Quién tomó cartas en el asunto?
Atendidos estos hechos, la concejala por Talca, Carolina Soto, realizó una denuncia en la hora de incidentes de la sesión de este martes en el Concejo Municipal de Talca. Allí la edil explicó que los hechos tienen carácter grave y requieren una urgente intervención de la municipalidad, más todavía, en razón de que se trataría de terrenos de bien de uso publico. Por ello, la concejala exigió una urgente intervención en el lugar, ya sea cercando la zona y realizando limpieza definitiva, para evitar que siga siendo utilizado como vertedero clandestino.
Qué dijo la edil talquina?
«Los vecinos necesitan que se vaya a fiscalizar el lugar, que se despeje de quién es la propiedad del terreno. Si es municipal, se deben tomar todas las medidas pertinentes. Y si tiene otro dueño, contactarlo para exigir un cierre y limpieza inmediata. Se trata de una zona que es un peligro público. Hay que tomar el control porque tenemos que velar por el orden público y para evitar emergencias como nuevos incendios que sigan afectando a los vecinos», afirmó.
¿Qué destino tenía el terreno?
Ocurre que, hace algún tiempo, se anunció para esa zona un proyecto ecológico vecinal que rescataba el área y la transformaba en un gran parque, con amplia participación de organizaciones ecologistas. Para ello, se requería la intervención municipal en términos de cierre del terreno y facilitar algunos recursos, pero la autoridad edilicia finalmente se desmarcó del proyecto. Además, las personas que habían impulsado el proyecto, lograron plantar árboles con su esfurzo personal, pero toda la zona fue intervenida por maquinaria y totalmente abandonada, transformándose actualmente en un vertedero clandestino de escombros.