Hoy es un día para recordar parte de la historia de nuestra Institución, y también para homenajear a esos hombres y mujeres de Gendarmería de Chile, que un día hicieron el juramento de dar la vida si fuese necesario: Son nuestros Suboficiales Mayores.
Este 4 de julio, como dice uno de nuestros himnos institucionales, nos vestimos de gala, para rendir un justo homenaje al Sub Oficial Mayor (SOM) de Gendarmería de Chile “el Centinela del Torreón” dice la melodía, haciendo alusión a la primera labor que cumplen al inicio de sus carreras: ser los custodios desde las garitas instaladas a gran altura, de los muros de los recintos penales.
La seguridad intra muros es una labor muchas veces poco visibilizada, pero clave, como dispositivo de seguridad de un penal. De aquí en adelante vendrán múltiples funciones, asumiendo mayores responsabilidades a medida que suben de grado. Hasta llegar con alrededor de 30 años de servicio, a la cúspide de la carrera en la planta II, vale decir, el grado de Suboficial Mayor.
La historia indica, que fue la resolución ex. nº 1.032 de fecha 27 de junio de 1984, dictada durante la administración del entonces Director Nacional de Gendarmería de Chile, abogado don Hernán Novoa Carvajal, la que fija para el día 04 de julio de cada año la celebración del “Día del Suboficial Mayor de Gendarmería de Chile”, en conmemoración a que el día 04 de julio del año 1962, se publicó en el diario oficial la ley nº 14.867, que estableció por primera vez como grado superior de la planta de suboficiales de vigilancia y tratamiento penitenciario, el grado de suboficial mayor de Gendarmería de Chile, del entonces servicio de prisiones.
Sin duda, la transformación del rol y las expectativas de la labor de los sub- oficiales penitenciarios, está determinada por modificaciones en los objetivos del sistema de justicia criminal de los países.
El simple rol de custodia de las personas privadas de libertad a evoluciona hacia un rol mucho más complejo y con diversas formas de ejercer el mismo, que es el actual hibrido entre seguridad y reinserción social.
Por último, quiero destacar en esta oportunidad, este trabajo humano que realizan a lo largo de su carrera funcionaria estos hombres y mujeres. Muchos de ellos, están cumpliendo su labor en importantes y estratégicos puestos de trabajo, al interior de las Unidades Penales y Especiales del Maule.
Llegar a lo más alto del escalafón, es en gran medida el resultado de un esfuerzo diario por ser un buen servidor público, y un buen gendarme, postergando muchas veces sus propias familias. No son poco los SOM, que cumplen un rol de ejemplo y guía, para las nuevas generaciones, quienes ven en ellos la experiencia, que entregan los años de oficio penitenciario, en una Institución dinámica, que crece y se moderniza cada día.
Coronel Jorge Martin Domínguez
Director regional de Gendarmería Maule