En estos días, los medios de comunicación, en especial la TV, destina cientos de minutos en vivo, a cubrir como cientos de miles de chilenos, se han preparado o han realizado viajes desde sus ciudades a destinos, principalmente del litoral o campo. Grandes coberturas a las mejores carnes o preparaciones de los asados, las ensaladas, las actividades relacionadas con la chilenidad, los mejores platos de productos del mar, etc, etc.
Interesantísimo el despliegue comunicacional, que invita al esparcimiento, cambio de aire y recarga de energías, luego de un año de tremendas complejidades que tienen a gran parte de la comunidad sumamente tensionada.
Es entonces en este contexto de “Fiestas Patrias”, con suma cobertura mediática a los miles de ciudadanos urbanos, que salen de la urbe en busca del producto distinto, que considero es de justicia relevar también a un plano de importancia mediática, a esos otros cientos de miles de ciudadanos que por meses trabajan para que los ciudadanos urbanos puedan disfrutar; se trata de la gente del campo, de la gente del mar, en definitiva, de la gente del mundo rural.
Para muestra, en nuestra región, cerca de un 26 % de los maulinos son población rural (unos 295 mil, respecto de un millón ciento cuarenta mil habitantes, total regional, cifras aproximadas).
Hay miles de productores de productos cárneos, que por meses cuidan, y defienden a sus animales, a fin de poder disponerlos para esta fecha. De la misma forma miles de productores agrícolas que siembran la hortaliza, verduras, etc, para el acompañamiento del plato y de la misma forma y sacrificio, los trabajadores de la vid, que generan el mosto adecuado para ponerle un almíbar al paladar, cientos de pescadores y mariscadores van en busca del apetecido producto marino. A lo anterior se le debe agregar, los productores de carbón, que hacen de las brasas, el calor ideal para el plato más consumido en esta fecha, el asado.
Para todo este mundo rural, un merecido saludo y en especial un agradecimiento, puesto que, sin su encomiable labor, esfuerzo, riesgo y sacrificio, las fiestas patrias no serían lo mismo, para esos cientos de miles de compatriotas urbanos, que salen en busca, del menú, del paseo, en fin, de un nuevo aire.