¿De qué se trata esta enfermedad?
La enfermedad de Parkinson es un trastorno del cerebro que causa movimientos involuntarios y dificultosos, como temblores, rigidez muscular y problemas con el equilibrio.
¿Cuál es la visión de una especialista?
“A medida que la enfermedad progresa, se dificulta el control de los movimientos y la capacidad de realizar tareas cotidianas”, afirma el Dr. Álvaro Romero, neurólogo de Clínica INDISA.
¿Por qué se causa el Parkinson?
Aunque aún no se conocen completamente las causas del Parkinson, el Dr. Álvaro Romero explica que es una combinación de:
- Factores genéticos: se estima que alrededor del 10 al 15% de los casos de parkinson son hereditarios, relacionados con mutaciones específicas en el ADN familiar.
- Factores ambientales: algunos factores que pueden contribuir al desarrollo de la enfermedad, que incluyen lesiones cerebrales, exposición a ciertos pesticidas (como el herbicida Paraquat) y condiciones laborales, a raíz del contacto con metales o productos químicos industriales.
¿Cuáles son los síntomas a los que se debe prestar atención?
“El temblor involuntario, especialmente en las manos, es el síntoma más común, sin embargo no es el único”, explica el especialista.
Algunos otros son:
- Mareos o desmayos al pararse.
- La letra se pone más chica y apretada al escribir.
- Movimientos bruscos en descanso.
- Arrastre de pies al caminar.
- Voz baja y monótona.
- Postura encorvada y rostro sin expresividad.
¿Cuál es la advertencia?
El doctor Romero destaca la importancia de tener en cuenta que cada paciente experimenta la enfermedad de manera diferente, por lo que no todos los síntomas pueden estar presentes.
¿Cuál es la principal advertencia?
Si el paciente presenta dos o más de los síntomas mencionados es recomendable consultar a un médico general o neurólogo para obtener una evaluación. El diagnóstico temprano es clave para iniciar el tratamiento lo antes posible, lo que puede prevenir o reducir el avance de los síntomas.
¿Cuáles son las etapas del Parkinson?
Existen cinco etapas:
- Etapa 1: los síntomas son leves y solo afectan a un lado del cuerpo, sin impactar significativamente la vida diaria.
- Etapa 2: estos afectan ambos lados del cuerpo y hay dificultades para caminar, pero la persona mantiene su independencia.
- Etapa 3: aparece inestabilidad postural y movimientos más lentos, aunque la persona aún puede vivir independientemente.
- Etapa 4: los síntomas son severos, requiere ayuda para actividades cotidianas, pero aún puede estar de pie y caminar sin asistencia.
- Etapa 5: es la etapa más avanzada, donde la persona necesita silla de ruedas o está en cama, requiriendo asistencia constante.
¿Cómo apoyar a los pacientes??
Es crucial contar con un sistema de apoyo emocional y psicológico, tanto para el paciente como para sus familiares. Cristina Alcayaga, psicóloga de Clínica INDISA, destaca cuatro formas claves en las que las familias pueden acompañar a sus seres queridos durante el proceso:
- Organizar los horarios: distribuir las tareas de cuidado entre varios familiares evita la sobrecarga y permite una atención más efectiva.
- No culpar: ante los momentos difíciles, buscar soluciones en lugar de culpables mantiene unida a la familia.
- Validar sentimientos: es necesario permitir y reconocer todas las emociones (pena, rabia, frustración) como parte natural del proceso.
- Terapia familiar: el apoyo profesional ayuda a mejorar la comunicación y a resolver inquietudes en conjunto.