Cuando se habla de conectividad, en general se nos viene como primera idea, la señal de internet, teléfono, etc. y por ende redes sociales, televisión, Google y más. En realidad, para efectos de esta columna, se tratará de la conectividad del Maule, desde el punto de vista geográfico, por aire, mar o tierra.
Vamos por cada uno:
Por aire, es curioso: Maule hace muchos años atrás, tuvo líneas aéreas comerciales con movimiento de pasajeros, hace más de 50 años, la propia LAN de la época y hace unos 15 o 20 años, en Talca operó ALTA, con un viaje de 35 minutos hacia Santiago. Hoy, que el valor del tiempo es cada vez mayor, no tenemos como movilizarnos en forma aérea hacia ningún otro punto del país, lo que es paradojal.
Por mar, alguna vez Constitución fue puerto mayor, con importante flujo de pasajeros y de mercancía. Pese a que existen estudios técnicos que validan lugares dentro de la región, para construcción de un puerto que pueda servir para carga y pasajeros, hoy no tenemos nada.
Por tierra, tenemos una carretera (5 sur) que hace años quedó estrecha, quedando obsoleto el buen estándar que en un principio tuvo, dada la recarga vehicular existente y por su parte, un ferrocarril, que técnicamente no alcanza para un tren de alta velocidad y que sea competitivo respecto de otros medios. En definitiva, venir a la región o salir de ella es en términos de tiempo más lejos que desplazarse de Santiago a Puerto Montt. Un buen ejemplo de ello es la zona de Constitución, área de alta actividad productiva en distintos rubros como el maderero y turismo, pero para una persona viajar de Santiago a Constitución (que son solo 360 kilómetros de distancia) implica destinar cinco horas de viaje, es decir lo mismo que ir de Santiago a Isla de Pascua, vía aérea).
En pleno siglo 21, esto no tiene ningún sentido lógico, bajo el concepto de eficiencia. Vivir en Maule, desde el punto de vista de la conectividad, es sumamente ineficiente y por supuesto más caro. Somos menos competitivos que nuestras regiones vecinas y muchas otras del país y esto no es equidad, un concepto tan presente en tanto relato diario, pero no siempre, transformado en resultado.
Debería ser entonces, de justicia, que nuestra región tenga al menos alguna de las tres vías de conexión, bajo un estándar competitivo. ¿Por qué no pensar un poco en grande?
Por qué no pensar en un puerto, aunque sea de un sitio de atraque, principalmente de carga y ¿porque no? también de pasajeros. Los cruceros (que se han masificado mucho en Chile, entre Puerto Montt y Valparaíso o San Antonio, no tienen ninguna detención y Maule, bien organizado, tiene puntos de sobra para recibir turistas de cruceros (que general son detenciones por el día).
Por qué no pensar en un aeropuerto que sea alternativo a Santiago y que su fuerte sea la carga y permita a alguna pequeña aerolínea, el traslado de pasajeros.
Y por qué no pensar en un tren rápido que una Santiago con Talca en un tiempo de verdad competitivo respecto a otros medios como auto o bus, es decir unas 2 horas o menos.
O por último en una carretera 5 sur, con al menos tres pistas, con nuevo estándar de seguridad, eficiencia eficacia.
Mucho de lo escrito no es novedad para nadie, pues ha sido tema de conversación en cientos de espacios o reuniones, pero el resultado sigue siendo el mismo. ¿Por qué no insistir en que la conectividad de Maule, debe ser tema de agenda? Lo claro, es que ya no es posible seguir estando tan lejos de todas partes.