
Nombre: Jaime Miño Morales
Ramada: El Colomiño
Ramadero: 49 años
Hace medio siglo comenzó la relación entre Jaime Miño y las ramadas, con apenas 17 años se dedicaba a quemar carne para otro fondero donde no tenía tiempo para nada, siempre al lado de la parrilla invitando a las familias a degustar.
Eran otros tiempos, asegura Jaime, las ramadas eran más artesanales, realmente construidas con una estructura de madera y el techo eran ramas, eran adornadas con banderas chilenas y uno que otro artículo campesino para darle un aire más casero.
Reconoció que se trataba de un buen negocio y por ello es que decidió reunir el dinero para dar el gran salto, fue así como se instaló con su primera ramada en plena Alameda donde instaló algunas mesas y se dedicó a la comida tradicional, aprovechando también su experiencia quemando carne (asando brochetas) siendo reconocido por quienes años anteriores disfrutaron de su buena mano para el asado.
Recuerda que “decidí instalarme al año siguiente y trabajar para mí y ya no para otros. En la alameda mi primer puesto fue de venta de chicha con naranja, era muy consumida por las personas… con el paso de los años trabajé con un hermano hasta que logré independizarme y ahí salió el nombre del Colomiño, como todos me conocen porque siempre me he dedicado a la venta de comida y los tradicionales tragos, pero nunca con pistas de baile. Recuerdo que la primera ramada importante que tuve fue de 10 por 15 metros y ahora aquí en la fital es de 20 por 17 metros”.
El secreto del Colomiño está en ser ordenado para trabajar, con un equipo que tiene sus funciones plenamente identificadas y eso hace que la atención sea oportuna, que no exista una larga espera para recibir sus productos, porque cada uno de sus colaboradores están dedicados a cumplir con su función eso lo ha llevado a que ahora cuente con 15 personas que trabajan junto a él para entregar un buen servicio a sus comensales.
Durante estos 49 años de fondero los últimos diez antes de la pandemia obtuvo el honor de ser considerada como la ramada oficial lo que no solo es una distinción al buen trabajo, sino que también representa un motivo para que las familias decidan ingresar y con ello un mayor ingreso en el corto tiempo que duran las ramadas.